La European Translators Factory, la primera asociación de traductores de ámbito continental, ya está en marcha. La iniciativa ha surgido de los centros de traducción de Amsterdam, Arlés, Visby y Looren, en cooperación con la agencia Kalem de Estambul y la fundación Dar Al-Mamum de Marrakech. El programa está financiado por el Programa de Aprendizaje Permanente de la Comisión Europea y uno de sus objetivos primordiales es la preservación de la diversidad lingüística.

Aunque el inicio oficial todavía no tiene una fecha estipulada, el proyecto tomará forma a partir de talleres bilingües dirigidos a jóvenes traductores, que tendrán la oportunidad de trabajar al lado de otros traductores con más experiencia y, de esta manera, entender mejor el panorama de la traducción y publicación de cada país en concreto.

Cada taller tendrá una duración de nueve semanas y se desarrollará, como mínimo, en dos de los seis centros de traductores que componen la red. Los organizadores tienen claro que la traducción literaria juega un papel clave en el diálogo entre culturas y, por esto, quieren darlas a conocer a partir de la literatura gracias al trabajo profesional de traductores bien formados.