Día 29 de marzo a las 19,30
Encuentro con Maksim Óssipov y Francesc Serés
Llibreria Nollegiu
Pons i Subirà, 3 Barcelona


El crit de locell domèstic de Maksim Ossipov
Traducción de Arnau Barios

“Nacimos en una guerra, moriremos en otra”, dice con serenidad uno de los personajes de estos cuentos. De Stalin a Putin, la vida ha transcurrido, preciosa a escala individual, terrible a escala colectiva. Y el viejo Aleksandr Ivànovitx, nacido dentro de un tren en el 41, se refugia en un vagón-cama el 2014 después de que su ciudad haya sido destruida por un ensayo militar.
¿Cómo es que los personajes de Óssipov son tan penetrantes, tan reales? Óssipov es cardiólogo en un hospital público, su consulta acoge una enorme variedad de personas, cada una con sus historias. Sobre el hombro del médico, el escritor también ausculta, y escribe. En sus relatos, el instinto de huir y lavarse las manos del desastre choca con el sentimiento de pertenecer a una cierta familia. La familia de los pájaros domésticos que no hacen daño a nadie, que no se han vuelto crueles en contacto con los predadores. No siempre están preparados para afrontar las inclemencias, y algunos intentan emigrar hacia una parte más amable del mundo.
Pero no hay parte más amable del mundo. Sólo hay esto que decimos casa: un vagón-cama, una habitación alquilada, las buhardillas de un teatro, un país cafre, de igual, mientras florezca un poco de bondad y de poesía. Y mientras haya un médico escritor que sepa explicarlo. En Rusia hay más de uno, de Txékhov a Óssipov. Tienen mucho que ver el uno con el otro. Poderosos y humanísimos, su grito de pájaro doméstico es capaz de preservar nuestra la sensibilidad de nuestro corazón.