Verdadero punto de inflexión en la poesía de Pound, Cantos pisans quieren ser un compendio de las artes y las ideas del siglo XX. Escritos en 1945 en una jaula del campo de internamiento del ejército norteamericano en Pisa (donde el poeta estaba recluido por la apología que había hecho del fascismo musoliniano en sus alocuciones radiofónicas desde Radio Roma), estos Cantos son el grito de dolor de un hombre que ve como se derrumba todo aquello en lo que ha creído y que aboca sus vastos conocimientos de literatura y de historia en once largos poemas que constituyen un documento estremecedor y -como en su momento, en cuanto a la novela, Ulises o el Finnegans Wake de Joyce- absolutamente revolucionario.

Ezra Pound (Hailey, Idaho, 1885 – Venecia, 1972) fue una de las voces más influyentes e innovadoras de la poesía del siglo XX. Crítico literario de prestigio, secretario privado de William Butler Yeats y miembro destacado de la llamada «generación perdida», Pound nos legó uno de los libros capitales del alta Modernidad norteamericana, Cantos, obra monumental que contiene toda la poesía que escribió del 1915 al 1962. Dentro de la inmensidad de Cantos, sobresale especialmente la sección intitulada Cantos pisans, que incluye algunas de las composiciones más perturbadoras de la poesía universal y que ahora ofrecemos por primera vez en catalán.