La poesía, más de lo que parece, suele tener también un fuerte compromiso con la realidad social. La reivindicación de una poética del aquí y ahora pasa, en estos tiempos pandémicos, por compartir el duelo y dignificar la pérdida de los seres queridos víctimas de la covid-19. De ahí que la
23ª edición de Barcelona Poesia tenga como uno de sus actos centrales este año el recital
Comiats, con el que se quiere acompañar en la aflicción y rendir recuerdo a los desaparecidos. No será la única huella de la pandemia en el festival que organiza el Ayuntamiento de Barcelona: amén del calendario (se celebrará del 13 al 18 de octubre, cuando estaba previsto del 13 al 20 de mayo), se reduce en dos días, los escenarios son mayormente abiertos (Jardín interior de la Casa de la Misericòrdia, el Vergel del Museo Frederic Marès y el CCCB) y se requiere cita previa. Y quizá lo más doloroso: la suspensión del
recital internacional que tradicionalmente, y con un halo casi mágico, lo clausuraba en el Palau de la Música.
“No se trata de ponerse a llorar, la poesía es también una buena manera de pensar en la muerte, tema literario clásico; se quiere que sea un homenaje a todos los que se han ido muy solos y a los que se despidió por fuerza desde la distancia, eso fue duro”, resume el poeta Josep Pedrals, que debuta como comisario del festival, que codirige con la veterana Mireia Calafell. El escritor de origen palestino Mohamad Bitari y la rumana Corina Oproa (ambos residentes en Cataluña) y los localesOdile Arqué, Anna Gas, Carles Rebassa y Josep Maria Rodríguez leerán poemas suyos y alguno de otros bardos que han abordado la muerte y el duelo, en un acto (martes, 19 horas, en el jardín de la Casa de la Misericòrdia) con las voces a capela del dúo Tarta Relena y las bases de Gerard Valverde.
También en la horquilla de la poesía comprometida se enmarcará la reivindicación de los que son vejados o rechazados, un racismo cotidiano que denunciará el espectáculo El nostre vent bufa, a cargo del Col·lectiu Tinta Negra (Nega Lucas, Daura Mangara y Sílvia Albert Sopale; jueves 15, Casa de la Misericòrdia, 21 h). El poeta y filósofo Jorge Riechmann completa, el 17 de octubre, la mirada al aquí y ahora sobre las relaciones entre sociedad y naturaleza a partir del poemario Enkráteia. Mudanza del isonauta (Biblioteca del Guinardó-Mercè Rodoreda, 12 horas).
Entre las 27 actividades, que convocarán a 150 participantes, sobresalen las que conllevan una espectacular dicción, que tendrán al menos dos altavoces: el Spoken Word que protagonizarán Marçal Font y Laura Sam (jueves 15, casa de la Misericòrdia, 19 h) y la glosa (poesía improvisada) de Encantàries, que reunirá a los ganadores de combates poéticos catalanes de 2019 (sábado 17, Casa de la Misericordia, 17 h).
Entre el decir y el cantar se moverá
Enric Casasses, Premi d’Honor de les Lletres Catalanes de este año, que, bajo el formato de concierto, presentará su disco
Orbiten, junto al grupo Don Simón i Telefunken (sábado 17, casa de la Misericòrdia, 22 h). Casasses hará doblete, puesto que será el encargado de inaugurar el festival con
Mirar el futur, un manifiesto poético junto al artista gráfico Ilia Mayer. Será el primer día (martes 13, CCCB, 20 h), en un acto que servirá también para subir el telón de la segunda
Bienal del Pensamiento Ciutat Oberta. A renglón seguido, habrá la ocasión de conocer la obra poética de
Margaret Atwood, que participará por videoconferencia: Cabrera recitará sus versos, traducidos al catalán por Montserrat Abelló.
El otro nexo con la Bienal del Pensamiento será el acto de clausura, que bajo el epígrafe sacado de un verso de Pessoa (Com una sospita de llum, domingo 18, CCB, 20 h) hará de sucedáneo del recital internacional. Estarán ahí las voces jóvenes del surafricano Koleka Putuma, la palestina Farha Chamma, el poeta gallego que triunfa en Islanda Elias Knorr, el italiano Francesco Deiana y la neerlandesa Ellen Deckwitz (la mayoría por vía telemática). Junto a ellos, los catalanes Guim Valls y Laia Carbonell, el malagueño David Leo y el chileno Ashle Ozuljevic.
Para una opción más clásica está una mesa redonda sobre la aún controvertida figura de Josep Carner (martes 13; Casa de la Misericòrdia, 18 h) o el acto de entrega del premio de los Jocs Florals a Txema Martínez (miércoles 14; Saló de Cent del Ayuntamiento, 18 h). En paralelo, todos los días, fruto por primera vez de un acuerdo con el Gremi de Llibreters de Vell de Catalunya, una parada de libros en el vergel del Marès ofrecerá volúmenes descatalogados e inencontrables de libros de poesía a precios asequibles. Otra manera de reencuentro con quienes, a su manera, también se habían ido.
