La sala de actos de la ACEC acogió, el pasado 5 de marzo, la presentación del libro Mam’enying (cosas de la vida), de Inongo-vi-Makomé. El editor de la obra, José Membrive, agradeció la gran labor de la ACEC y su gentileza por la cesión del espacio, así como la confianza del autor, que a lo largo de más de quince años de colaboración ha permitido la publicación tanto de ensayos como de cuentos y novelas. “Nuestros proyectos coinciden. Su literatura está al servicio de la convivencia, de la confraternización cultural y humana. La comunidad negra del mundo hispano-luso necesita que alguien despierte su conciencia, y la literatura de Inongo cumple perfectamente esta función”.
Por su parte, el profesor Augusto Iyanga Pendi reseñó la trayectoria literaria, intelectual y humana de Inongo. Glosó el contenido de algunas de sus obras y explicó el origen del título Mam’enying (cosas de la vida) “como la aceptación de los imponderables de la vida”. También comentó el valor de la obra en la labor de denuncia, tanto de la corrupción de la sociedad africana como del menoscabo de Occidente hacia lo que África y los africanos representan”. De hecho, Abaga Milkwe, el protagonista de la obra, sufre en carne propia el mismo desprecio por parte de los occidentales que el que él había infundido a los menos favorecidos cuando era hijo de un potentado africano.
Intervino, en último lugar, el autor Inongo-vi-Makomé, que señaló que esta obra se engarza con la tradición de la literatura oral africana, pero que también tiene en cuenta lo aprendido de la cultura occidental. Se trata, pues, de una literatura mestiza, integradora, pero fuertemente crítica respecto a los ámbitos más oscuros de cada sociedad. Además, añadió que, al igual que los cuentistas africanos, él también recurría a la literatura para resolver problemas.
Por otro lado, contó que lo que más le inquieta es que “incluso las victorias personales o sociales conducen inexorablemente a derrotas a medio o largo plazo”, como ocurrió con el proceso de descolonización de África, que desembocó en dictaduras opacas, apoyadas desde el exterior. Las democracias fruto de conquistas políticas acaban asumiendo valores propios de las dictaduras. “Escribo para encontrar salida a los problemas, tanto en el ámbito social como en el individual. Y seguiré escribiendo y seguiré buscando. Porque, hasta ahora, no he encontrado la solución al enigma humano”.
