Coordinado por Maria Cinta Montagut y Albert Tugues, la semana pasada se presentó en la ACEC el nuevo espacio de diálogo literario bautizado con el nombre Work in Progress / Obra en Marcha, como homenaje a James Joyce. Como se explicó en la presentación del ciclo, fue en 1924 cuando Joyce publicó bajo esta denominación, en las revistas Transatlantic Review y Transition, algunos capítulos del que sería su último libro, Finnegans Wake, del cual no quería desvelar el título definitivo. Work in Progress fue el título provisional que le sugirió el escritor Ford Maddox Ford, que entonces dirigía Transatlantic Review.
En este inicio del ciclo, pues, fue presentado el poeta y editor Sergio Gaspar, autor de los poemarios Revisión de mi naturaleza (1988), Abén Razín (1991), El caballo en su muro (con pinturas de Ramón Zurriarraín, 2004) y Estancia (2009). Gaspar nos habló con ironía y extensamente sobre sus comienzos como escritor, sus avatares en premios literarios (el Premio Coca-Cola, el Premio Ocnos, etc.), así como sus estudios universitarios, que se realizaron más entre el patio de letras de la Universitat de Barcelona, el bar estudiantil y las manifestaciones políticas en la Gran Via cruzando automóviles, que no con los catedráticos Antonio Vilanova, Martí de Riquer o José Manuel Blecua, recordó el autor.
Acto seguido, leyó unos fragmentos de la obra que anunció como su work in progress, una novela inédita que en estos momentos tiene en marcha. Una obra que mezcla la sátira narrativa y la ficción biográfica, jugando con la historia vital y literaria de Miguel Cervantes y Alonso Fernández de Avellaneda. Novela en la que atribuye al segundo, a Avellaneda, la autoría del Quijote, que hasta ahora creíamos obra de Cervantes, explicó.
Descubrimiento fabuloso que intenta demostrar Sergio Gaspar en la novela mediante un narrador que aporta una serie de pruebas encontradas en lugares inverosímiles, las cuales demostrarían que el Quijote es el resultado de una jugada de dados entre los dos escritores. Y podemos ver a Cervantes y Avellaneda jugando a los dados a bordo de una galera que vuelve de la batalla de Lepanto, echando los dados y discutiendo sobre deudas pendientes, hasta que ambos se ponen de acuerdo e intercambian textos como pago de las deudas.
Tiempo después, recuperado y valorado ya el Quijote como gran novela renovadora y universal (no por los españoles, sino por los novelistas ingleses como Henry Fielding, Laurence Sterne, Jonathan Swift, etc.), comentó Sergio Gaspar que surgió la infinita, famosa y equivocada polémica de los cervantistas sobre la autoría del Quijote, cuya primera y segunda parte existen gracias a Avellaneda, el verdadero autor de la obra, según defiende la novela inédita de Gaspar.
Nos habló también de su faceta de editor al frente del sello editorial DVD, que desgraciadamente ha tenido que cerrar después de haber publicado más de doscientos títulos, entre poesía y prosa. Los asistentes disfrutaron con el sentido del humor corrosivo y las agudezas satírico-literarias del invitado. Finalizó el acto con un pequeño y animado coloquio entre el autor y el público, en el que participaron numerosos poetas y socios de la ACEC, como Jordi Virallonga, Osías Stutman, Carmen Borja, Mario Lucarda, Inma Arrabal, José Ángel Cilleruelo, Jesús Aguado, Carles Molins, Carmen Plaza y Ricardo Fernández, entre otros.