La vida de Doris Lessing abarca prácticamente todo el siglo XX. Como escritora destaca por su compromiso social y político, su independencia de criterio ideológico y su espíritu crítico frente a las injusticias y a la explotación del hombre por el hombre. Testigo de un siglo convulso por las guerras y los conflictos que ella denuncia en algunas de sus novelas, sobre todo los problemas de racismo y explotación en las colonias, sus obras analizan los conflictos a los que los individuos se ven abocados por la política y las distintas situaciones que les toca vivir.
Nacida en Persia en 1919, hija de un exoficial británico que participó en la Primera Guerra Mundial, se trasladó con su familia a Rodesia –la actual Zimbawe– cuando tenía cinco años, ya que su familia trató de progresar y hacer fortuna cultivando maíz y cereales en la colonia británica. Allí vivió hasta 1949, año en que se trasladó con su hijo pequeño a Inglaterra después de divorciarse de su segundo marido. En Rodesia fue testigo de toda la problemática colonial, del racismo, de la segregación de la población nativa y de la necesidad de fundar escuelas para los niños negros, y adquirió la conciencia política que no la abandonaría en toda su vida.
Muchas de sus novelas tienen aspectos autobiográficos y se inspiran en sus experiencias en África. En 1950 publica su primera novela Canta la hierba. En 1962 publica su obra maestra El cuaderno dorado que no se traduce al castellano hasta 1978, el mismo año en que se aprueba la Constitución, cuando el feminismo español esté en pleno apogeo después de la muerte del dictador. El libro se convierte en una especie de “biblia”, al encontrar en él de una manera clara y abierta una voz de mujer como nunca antes. En la novela se habla del compromiso político, de la necesidad de encontrar una ética universal, de las relaciones entre hombres y mujeres, del sexo. En aquellos años de la transición en los que hubo que reivindicar el divorcio, la derogación de las leyes que condenaban el aborto y las libertades el libro tuvo una influencia importante.
Sus preocupaciones sociales las expresa también en la pentalogía Hijos de la violencia (1952-1969) , La buena terrorista (1982), El día en que murió Stalin: la mujer (2001). Otras obras son Si la vejez pudiera( 1984), Las abuelas (2003), La grieta (2007). Premio Nobel de Literatura en 2007, ha recibido también todos los grandes premios literarios europeos. Con ella desaparece una de las grandes figuras de la literatura universal y una gran amante de los gatos pasión que relata en Gatos muy distinguidos (1967).
Maria Cinta Montagut