Las duodécimas Jornadas Poéticas de la ACEC se inauguraron ayer lunes con la ponencia de Norbert Bilbeny sobre el eje temático de esta edición: la relación histórica entre lenguaje y filosofía. Catedrático de Ética por la Universitat de Barcelona, Bilbeny es uno de los pensadores contemporáneos catalanes que mejor encarna el vínculo entre las dos disciplinas, ya que ha sabido combinar la investigación en diversos campos del conocimiento con la incursión en el mundo de las letras. De hecho, ha escrito aproximadamente unos treinta libros, ha colaborado como articulista en varios medios de comunicación y también ha recibido premios como el Premi Josep Pla (1984) y el Premio Anagrama (1987).
Norbert Bilbeny explicó que poesía y filosofía –igual que lenguaje y pensamiento– “comparten finalidades, experiencias y actitudes. Ambas parten de la contemplación de las cosas y, sobre todo, del sobresalto que esto provoca en los hombres. Exploran e innovan para dar forma a las ideas que generan y al mundo que les rodea. Poesía y filosofía, pues, son representaciones de la realidad. Intentan responder desde registros diferentes, qué es el hombre. Tratar lo humano desde lo humano”.
La sesión finalizó con la lectura de poemas de Ramón Andrés, Rodolfo Häsler, Lluís Izquierdo y Estel Solé, que entusiasmaron al numeroso público asistente, que prácticamente no dejó ninguna silla vacía, del Aula Josep Maria de Sagarra del Ateneu Barcelonès.
Por su parte, la segunda y última sesión de las duodécimas Jornadas Poéticas de la Asociación Colegial de Escritores de Catalunya (ACEC) vivió un apasionante viaje por la Grecia de Homero, Platón, Parménides y los presocráticos de la mano de dos brillantes expertos: Julia Alonso y Mariano Arias, que trazaron los caminos de los orígenes de la poesía en la filosofía y viceversa. El Aula Josep Maria de Sagarra se llenó a rebosar de un público ansioso de poder asistir a las dos clases magistrales y al posterior recital de poesía de dos voces de sólida trayectoria de la poesía en lengua castellana (Juan Antonio Masoliver y Olvido García Valdés) y dos voces de notable peso en la poesía catalana (Josep Pedrals y Laia Noguera).
Mariano Arias especialista en los clásicos y en Jean-Paul Sartre abrió la sesión –presentada por Sònia Hernández– con un recorrido desde Homero hasta Platón, 300 años en los que se forjó la lengua griega: “la lengua progresa gracias a los poetas líricos, que introducen nuevas connotaciones en el léxico que facilitan la expresión escrita de los versos”.
Por otro lado, Julia Alonso se trasladó hasta Parménides, 505 años antes de Cristo, para explicar “ el viaje a los sitios del saber”. En su exposición, Alonso –que es experta en Fernando Pessoa– destacó que “analizar los textos antiguos es como un poema hermético lleno de símbolos” y trazó las fronteras “entre filosofía, que es la vía del conocimiento, y la poesía, que nos conduce a un mundo interior”.
Finalizadas las dos interesantes conferencias fue el turno de los poetas, que recitaron sus versos, en algunos casos inéditos, con diversas referencias o vínculos con la filosofía. Olvido García Valdés, Juan Antonio Masoliver, Laia Noguera y Josep Pedrals fueron un punto final excelente en unas jornadas que dejaron pequeña el Aula Josep Maria de Sagarra del Ateneu.
