(pequeño comentario cotidiano que el escritor y periodista Joan-Ignasi Ortuño ‘lanza’ a los mares de Facebook), en el Aula dels Escriptors, resultó una fiesta, con pastel de aniversario, y vela incluida.
Dentro del talante habitual del autor, el acto, que estaba anunciado como una ‘conferencia-coloquio con el título ‘Manual de Supervivencia’ (pero, como observó el autor, “en esta vida, no existen los manuales de supervivencia, pues no hay nadie que sobreviva”), se cambió y aconteció un recital, donde el escritor (que también es hombre de teatro, pues dirige la compañía barcelonesa La Textual) leyó, de una manera llena de humor y sentimiento, con la colaboración del músico Xavier Coll a la guitarra, más de una veintena de textos de su ‘repertorio’, es decir, mil escritos, los que ha elaborado en estos dos años y casi ocho meses de actividad literaria.
Joan-Ignasi Ortuño ha publicado, ya, dos recopilaciones de sus Diarios. Mientras me ducho y Rondando La Modelo, que han sido presentados, los dos, en el Col.legi de Periodistes de Catalunya en 2012 y 2013, respectivamente. En sus textos, todos ellos muy cortos (no llegan a las diez líneas del formato de Facebook), el autor evoca sus emociones, inquietudes y vivencias, de una manera directa y vehemente, llena, generalmente, de grandes dosis de ironía y de buen humor. El estilo, directo y libre, busca la complicidad del lector, sin considerarse adalid de las ideas.
Al acto de la ACEC asistió una representación de los seguidores de Facebook del ‘Diario de un Náufrago’. Fue un encuentro cordial y entrañable. Algunos de los asistentes y el propio ‘conferenciante’ no se habían visto nunca las caras, a pesar de que se comunican, habitualmente, por las redes sociales. La posibilidad de incrementar estos vínculos de amistad, más allá de la ‘ciber/náutica’ era uno de los fines de la celebración de estos Mil Días de ‘naufragio’.
A la vista, también, de los numerosos mensajes de felicitación recibidos a través del Facebook, parece ser que el fin ha sido sobradamente conseguido. El pintor Ferran Selvaggio realizó, una obra conmemorativa del ‘mil.lenari’, que se suma al característico logotipo hecho por ilustrador Ray Ferrer, ‘Onomatopeya’, al ‘patrimonio’ artístico y personal del, por siempre jamás más, ‘náufrago’ Joan-Ignasi Ortuño.