Día 9 de marzo a las 20,30 horas
Presentación del libro L'abre de foc, d'Agustí Bartra
Edición de D. Sam Abrams
Con: Eugènia Serra, Laura Borràs y Jordi Reventós
Sala Llevant de la Biblioteca de Catalunya
Hospital 56 Barcelona
Esta edición, en la cual cada poema está impecablemente anotado por Sam Abrams, nos obliga a revisar, a mirar en profundidad a un poeta que todavía no está en el lugar que le corresponde en la historia literaria de este país. Y es que en la gran historia del siglo XX ha habido demasiadas guerras, demasiado muertos, demasiado exilios, demasiado hilos rotos. Publicaciones como L'abre de foc tiene que contribuir a unir las roturas.
L'abre de foc fue revisado numerosas veces, hasta seis, según el estudio de Sam Abrams. La versión definitiva es del año 1971. El poeta era muy exigente con su obra, y más tratándose de este poemario, el primero al cual él dio su personal nihil obstad después del temprano Cant corporal.
Ciertamente, en este libro hay toda la experiencia, vital y literaria, acumulada en el tiempo de guerra y exilio. Las etapas vitales y literarias se superan con una gran celeridad, apunta Sam Abrams. El contacto con la guerra, la muerte y la estancia al campo de concentración de Argelers (estancia que le inspiraría el relato Crist de 200.000 braços, imagen de los sufriente allí cerrados en penosas condiciones), no dejan muchas rendijas para la frivolidad. El hombre que sale de estas experiencias dolorosas es un hombre transformado, tanto para la vida como para la literatura, semejantemente al que le pasó al pintor Max Beckmann después de haber vivido la que después ha sido llamada Primera Guerra Mundial. Un descalabro que cambiaría su pintura, como Agustí Bartra refundaría su poética.
En su trabajo, D. Sam Abrams hace énfasis en la madurez de los (extraordinarios) poemas de guerra y de exilio de Agustí Bartra. Madurez y modernidad. Sam Abrams, que certifica la influencia de T.S. Eliot y de Walt Whitman en la poética de Bartra, también certifica que los poemas de guerra y de exilio de Bartra son un referente en la gran poesía de guerra internacional. Así, pues, hay que releer con atención unos poemas que, desgraciadamente, son de una vigencia clamorosa en nuestros tiempos trastornados por atroces e interminables conflictos bélicos que provocan traumático exilios en masa por parte de los civiles. Los poemas de guerra de Agustí Bartra son poemas del alteritat que se hace extensiva al conjunto de toda su poesía.
En su versión definitiva, L'abre de foc está dividido en tres bloques: 17 poemas escritos durante la guerra en Barcelona, en el frente y otros lugares del territorio; en la parte central del libro hay 33 poemas escritos desde el exilio en los campos de concentración en el sur de Francia, a Roissy-en-Brie (donde se uniría de por vida con la escritora Anna Murià), en París, en Burdeos, en Casablanca, en la República Dominicana, en Cuba y, finalmente, en México; culmina el libro un largo poema moderno que recrea la bíblica historia de Rut.
Toda la poesía de Agustí Bartra es arborescente, en mi opinión. Es por este motivo que nuestro poeta titula este libro fundacional L'abre de foc. Agustí Bartra ensaya todas las maneras de versificar posibles, de aquí que, en adelante, pueda ser considerado un poeta que liga modernidad y clasicismo. Pero hay más cosas. La poesía de Agustí Bartra, que nunca se aparta de la realidad que siendo y que lo rodea, es una poesía que se entreteje en el mito, en el símbolo. Es una poesía que dentro del tiempo es atemporal, y se sitúa en los diversos planes de la existencia humana. Agustí Bartra nunca es intrascendente. Así, pues, qué nos quiere decir el poeta con la imagen, poderosa, de un árbol de fuego?
Teresa Costa Gramunt