Buen Sant Jordi
Hay un día al año en que nuestro gremio se vuelve campesino y mira al cielo rogando que no llueva. No tememos que se nos aneguen los campos sino que las paradas no soporten la lluvia. El destino quiso que nuestra fiesta cayera en primavera, la estación más irregular del año. Pero con sol o sin él, tanto si es sábado o entre semana, la gente sale a la calle y se deja invadir por la tormenta de novedades. Entre todas, hemos hecho una pequeña selección que, una cosa tenemos muy clara, no coincidirá con los más vendidos, pero... y qué?
Muriel Villanueva sorprende con El parèntesi esquerra (Males herbes), un ejercicio de porosidad entre la imaginación y lo realmente vivido. Su narradora se refugia en una playa para vivir los primeros momentos de su reciente maternidad y va descubriendo cómo se convierte en una persona nueva. Es una novela profunda y a la vez divertida, con toques muy surrealistas que la hacen muy curiosa.
Flavia Company presenta Haru de la nueva editorial Catedral, un sello de Enciclopèdia Catalana. Lo edita en castellano y catalán a la vez. Narra la vida de una mujer oriental que aprende el arte del tiro al arco y de la meditación. De hecho, aprende a estar en el mundo y a navegar por su interior y su exterior.
Albert Forns ha sido el primero en recibir el Premi Llibres Anagrama de Novel.la que ha ideado el sello de Herralde para impulsar la literatura escrita en catalán. Presenta Jambalaia, un retrato de nuestro mundo, aunque a primera vista no lo parezca. Habla de escritura y de cómo acabas saliendo o no.
Joan Todó vuelve a los cuentos con Lladres (Labreu) donde nos presenta un tipo de catálogo de las diferentes maneras de robar en un sentido muy amplio. Leyendo estos relatos acabamos haciéndonos la idea de un sistema, el nuestro, en el que todos practicamos el autoengaño.
Juan Marsé presenta Esa puta tan distinguida (Lumen) donde vuelve a sus recuerdos de posguerra, a retratar un mundo del cual todos venimos y así podemos entender algo más cómo somos o quizás sólo se trata de mirar con precisión y narrar con certeza. Y con esto ya nos deja satisfechos.
Enrique Vila-Matas publica en Seix Barral Marienbad eléctrico donde nos encontramos todos los guiños del autor y donde subraya su interés cada vez más marcado por el arte conceptual. El libro parte de una conversación con el artista Dominique González-Foerster. Puro Vila-Matas.
El escritor mallorquín, José Carlos Llop saca Reyes de Alejandría en Alfaguara. Recula hasta los años 70 y nos explica sus experiencias en la Barcelona más àcrata, la que de vez en cuando reaviva con nuevas esperanzas para cambiar el mundo.
Marcos Ordoñez también se nos vuelve setentero con Juegos reunidos (Libros del Asteroide). Hace un viaje por los recuerdos y nos presenta personajes reales de la cultura vistos desde su prisma de amante del cine, el teatro y la literatura.
París Austerlitz, la obra póstuma de Rafael Chirbes llega de la mano de Anagrama. Empezó a escribirla en 90 y liga con la primera etapa del autor, con el tema de la homosexualidad. Es una historia de amor que toca de pleno.
John Irving nos hace ir arriba y abajo con L'avinguda dels misteris, publicada en catalán y castellano por Tusquets y Ediciones 62. Es la historia de un escritor que recuerda su adolescencia en México en un viaje a las Filipinas. ¿Será él mismo, un poco retocado?
La Nobel Toni Morrisson publica La nit de les criatures (Amsterdam/Lumen) protagonizada por una joven muy agraciada que es discriminada por ser negra. Sabe de qué habla porque ha vivido muchos casos de bien cerca y nos añade su mirada.
Chigozie Obioma es la revelación nigeriana con Els pescadors (Quaderns Crema), que nos explica la vida de cuatro hermanos víctimas de una profecía. Se mezcla el poder de la cultura africana y sus mitos, con una manera de narrar que nos atrapa con fuerza.
Autores de las traducciones:
L'avinguda dels misteris, traducció al català de Albert Nolla
La nit de les criatures, traducció al català de Dolors Udina
Els pescadors, traducció al catalá de Marina Bornas Montaña