Ramón Andrés es una de esas voces literarias que son un lujo para el lector, ya sea como poeta o como ensayista. Por eso es una buena noticia cuando aparece un nuevo trabajo suyo, como es el caso del volumen que acaba de aparecer en Lumen bajo el cuidado de Andreu Jaume. «Poesía reunida. Aforismos» reúne material inédito. Todo ello nos aporta la sabiduría de Andrés primero con sus versos , los de «Siempre génesis» –un volumen inédito y que escribió entre 2013 y 2015– y «Poemas anteriores» –una selección de la poesía escrita entre 1978 y 1998–, y en una segunda parte con sus aforismos –los de «Puntos de fuga», «Malas raíces» y «Los extremos»–. Es, por tanto, una suerte de obra completa del Ramón Andrés que vierte su profunda riqueza literaria.
«Prácticamente es todo inédito en este libro. Llevaba unos 14 años sin escribir poesía y ahora, por circunstancias personales, he iniciado una nueva etapa», apunta el escritor en declaraciones a este diario. Y lo dice un autor que afirma que pueden coexistir tanto lo ensayístico como lo poético, las dos vías en las que se ha movido su creación literaria, porque «vengo de la poesía y la creación. Puedo hacer un libro como «Diccionario de música, mitología, magia y religión» con unas 1.800 páginas, pero también me gusta escribir un aforismo de una línea. Es una combinación que me gusta y que supone, en el caso del aforismo, la condensación del lenguaje. En cambio, sería incapaz de hacer una novela porque no soy un lector asiduo. No podría escribirla».
Hay tanto en sus versos como en sus aforismos una implicación en el momento que le ha tocado vivr al escritor. Véase, por ejemplo, el aforismo en el que dice «le llaman “disidente” (sedeo es estar sentado) porque se siente aparte. «Alguien que escriba hoy no puede estar desvinculado de su tiempo. Hay que aprovechar para decir cosas y poner de manifiesto lo que no fluye», apunta Ramón Andrés quien no oculta que en ocasiones se siente un disidente. «Lo soy en muchos aspectos y desde la disidencia escribo y me siento bien. Desde esa perspectiva puedo contemplar la inmadurez manifiesta de los políticos. Es una política que está totalmente alejada de la realidad y en la que los políticos han perdido el lenguaje». Todo ello porque la cultura «se usa para confinar. El saber está mal visto porque no resulta rentable». Es algo que expone en aforismos como «los políticos defienden al prójimo por amor propio».
El poeta y aforista afronta todo esto como «un escéptico, no como un pesimista. Soy el que mira, el que observa». Y en esa contemplación descubre que «no somos ciudadanos sino clientes del sistema», una opinión que aflora en las páginas del libro que ha recopilado Andreu Jaume.
Ramón Andrés, el poeta al que le cuesta mucho vivir en la ciudad, como él mismo admite, está también a punto de publicar un ensayo en Acantilado, titulado «Pensar y no caer», donde cada capítulo parte de una obra, una película, un cuadro que le permite desarrollar un tema.
Artículo publicado en el diario La razón 3-10-2016