Los buenos alumnos de Montalbán - BCNegra
Matías Néspolo1/2/2017
(Foto:bcn)
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En el Ecuador del festival BCNegra, la cita pasaba por el plato fuerte del programa. Algo así como rabo de buey estofado o calderada gallega, por citar sólo dos de las conocidas debilidades culinarias del maestro. Y la expectación era tal que hasta eminencias del género como Andreu Martín estaban allí discretamente sentados entre el público.
Tres de los sus alumnos más aventajados rendirían tributo al maestro Manuel Vázquez Montalbán -y de paso al eterno sabueso de papel Pepe Carvalho- en el 40 aniversario de la publicación de La soledad del manager (1977), la tercera novela en la que apareció el socio de Biscuter y amante de Charo tras Yo maté a Kennedy (1972) y Tatuaje (1974), pero la primera en rigor en la que asume el rol de protagonista y funda el mito.
Y como esos alumnos eran los tres últimos escritores galardonados con el prestigioso Premio Dashiel Hammett: el canario Alexis Ravelo, el barcelonés Carlos Zanón y el argentino radicado en Madrid Marcelo Luján, moderados por el periodista y escritor Carlos Bassas, era más que compresible la expectación. Y el resultado fue también mucho más que un simple homenaje, desde el repaso de educación sentimental y literaria de cada uno rememorando sus primeros contactos con las novelas de Carvalho, hasta las particulares maneras de asumir el género y la insoslayable herencia de Vázquez Montalbán en cada caso.
Luján se encargó de reivindicar «el vuelo literario del poeta Vázquez Montalbán cuando hacía lo que entonces era un género menor» y del reto de conservar «el golpe de mirada» de las novelas de Carvalho, más allá de la mentada crítica social o retrato de una época. Entre otras cosas «porque los escritores de derechas también tienen derecho a escribir novela negra», bromeó Ravelo. Y como la sombra de Vázquez Montalbán, padre del noir nacional contemporáneo, es alargada, el canario se permitió incluso plantear la necesidad de «librarse de la losa de la herencia de Montalbán, para buscar tu propio camino, porque no se puede salvar una mala novela con un homenaje a Pepe Carvalho», enfatizó.
Zanón, objeto de bromas cruzadas por ser el elegido para resucitar al sabueso en 2018, recuperó sobre todo la doble dimensión lírica y ética del autor. «La poesía es el suflé de las novelas de Carvalho», de las que el barcelonés reivindica y se propone conservar la actitud narrativa del autor. «Son novelas contra los abusones. Se puede ser cínico en la vida y a la vez, compasivo con los perdedores», sintetizó.
Artículo publicado en el diario El Mundo
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