El pasado 25 de enero la Librería Barataria de la Calle Tamarit (núm. 99), de Barcelona, inició un ciclo de lecturas poéticas, bajo la denominación RADICAL.3, que continuará el jueves último o penúltimo de cada mes, de 7 a 8 de la tarde. La programación, que incluye tres autores por sesión, tiene ya cubierto el primer semestre y parte del segundo, y pretende hacer pasar por el local los principales poetas de Cataluña, en cualquiera de sus lenguas, y se muestra como una opción abierta que rompe con cualquier barrera de edad, sexo, color o pensamiento. La finalidad es mantener el interés por la lectura poética y los actos colectivos de la ciudad, que en esto ha sido un ejemplo, y hacer más grande la poesía (sin renunciar a otros géneros).  El haber elegido la Librería Barataria, de raigambre cervantina, es también una apuesta por la imaginación, por la ilusión, que hace de la utopía otro de sus símbolos.

La sesión primera, de enero, cubierta con las lecturas de Neus Aguado, Júlia Bel y Gustavo Vega, resultó sorpresiva por la calidad de los textos de los autores y la respuesta calurosa del público, que no sólo llenó la sala sino que se entusiasmó, sorprendiendo a los propios organizadores y los propietarios de la Librería-editorial, donde se realizaba el acto. Vimos diversas caras conocidas, entre ellas, Carmen Borja, Carles Molins, Silvia Rins, José Florencio Martínez, Mariana Colomer, Goya Gutiérrez, Tònia Passola, Xanova, Visitación García, Carme Jounou, y público variado, lo que aportó vivacidad e interés al evento. La fórmula resultó sencilla: lectura de tres autores que dispusieron cada uno de un cuarto de hora, más el consabido apéndice de preguntas y celebración final con un refrescante caldo.

Comenzó el acto el organizador, Jaime D. Parra, que tras agradecer la gran asistencia al público y la confianza del local, defendió el proyecto de la poesía en Barcelona, realzando el papel de la librería en la cultura, quien dijo: “Barataria antes era una ínsula del Quijote, que gobernó Sancho, ahora es una Editorial-librería que hace actos poéticos o de otro tipo para que la imaginación se torne real”. Acto seguido fue presentando a cada autor con una leve esquela, y, a continuación, leía o realizaba cualquier otro acto poético (acción, visualización, etc.). 

Gustavo Vega, que fue el primero y se definía como una persona apacible y viajera, fue presentado como un poeta multidisciplinar, autor ante todo de obras visuales, con un currículum universitario que daba especial relevancia a la filosofía. En su actuación combinó la poesía discursiva con la visual y la de acción, resaltando su representación con la sílaba OM, sobre las edades humanas, que el público asistente aplaudió con emoción. Pero también con sus haikus que tocaron la sorpresa y la sugerencia; o los carteles, que doblaron las lecturas a veces invisibles de las palabras, como un soneto con números.

Neus Aguado, que le siguió, se definía como una artista errante, nómada y desarraigada, y fue presentada como poeta y narradora, amante de los símbolos, con un amplio currículum cultural (labor periodística, bibliotecaria, experiencias teatrales, etc.). Dio gran variedad a su lectura, entrando primero en el terreno del relato, deleitando con textos tocados con un fondo de poemas en prosa, y luego con textos poéticos característicos, de sus libros centrales, optando esta vez por poemas cortos, ágiles, simbólicos, leídos con amenidad. La autora, que moduló bellamente la voz, nos sorprendió con esa bella patria que es el libro.

Cerró las lecturas Júlia Bel, que se definía como persona reservada, a menudo melancólica, pero también jovial y permanentemente enamorada, y que fue presentada como poeta e inspiradora de varias obras artísticas y teatrales, entre ellas el texto escénico Trece rosas. Dedicó su lectura, sobre todo, a las creaciones de su obra reciente, de talante esencialmente amoroso, pero de gran raigambre en líneas como la lírica tradicional o la mística sufí. Poemas en su mayoría breves, pero intensos. Cautivó con la modulación de su voz y la representación de su discurso poético.

Al final se cerró el acto con una copita de cava y el público, respondió con el aplauso y la adquisición de libros.

Se anunció la próxima lectura, que seguirá en la misma línea, abierta a elementos sorpresivos, en el mismo local, a las 7 de la tarde, como de costumbre, esta vez el jueves 22 de febrero, a cargo de: 

Esperamos con ilusión la nueva acogida y una gran asistencia de público. La poesía es una patria: la única donde caben todos los exilios. 

Jaime D. Parra
Organizador de RADICAL.3