Cuesta situarse cuando te dicen que hace quince años de la desaparición de Manuel Vázquez Montalbán en Bangkok y treinta cuando Miquel Horta y Xavier Folch, de la entonces joven editorial Empúries, nos enseñó aquel primer libro del poeta y padre de Carvalho en catalán. Poco después ficharía por el Avui, donde escribiría semanalmente hasta su muerte, profetitzada en un poema. En esta ocasión ha sido la editorial de Publicacions de l'Ajuntament de Barcelona quién ha asumido una reedición marca de la casa, con unas ilustraciones de Pau Gasol Valls y textos complementarios de nuestros compañeros Quim Aranda y Mari Paz Balibrea, los dos especialistas en la obra del escritor del Raval y que han mantenido la fidelidad a su obra.
Cuando lo gestó, MVM escribió: “Me he dejado llevar por una serie de falsedades insuficientes: una falsa espontaneidad, un automatismo de la memoria personal y culta que no es menos falso, y un demostrable esfuerzo en el cual no insisto porque no quiero invadir la parcela de los historiadores, científicos sociales que respeto y admiro. No es un libro poético ni histórico, sino una crónica documentada pero subjetiva. Es la crónica de mi ciudad, pero implicando a todas las ciudades posibles que contiene, porque la tesis previa e imprescindible de este libro es que, como toda obra de creación, Barcelona no es Barcelona, sino Barcelones. La cultura ya ha codificado una Barcelona brillante y mesocràtica, que es la que sale en los libros. El protagonismo del fin de milenio que inevitablemente tiene que tener la Barcelona olímpica ha sido un acicate importante, pero no tanto como un impulso, una voluntad íntima de orientación.”
Aquí tenemos un MVM total, que contiene los mejores ingredientes de su prosa, la experiencia periodística y como memorialista, y los toques de poeta, que siempre mantuvo más allá de su adscripción a los novísimos. Tenemos también un patriota de la ciudad, de los rincones de la parte baja donde se formó y muchas de las anécdotas del barrio, que no salieron a las novelas protagonizadas por el célebre Pepe Carvalho. En su prólogo entrañable, Quim Aranda afirma que “treinta años después de la publicación de aquella crónica de las muchas ciudades que se sobreponen en el espacio y en el tiempo, una encima de la otra, y que confluyen en las coordenadas GPS que denominamos Barcelona, estoy convencido que continuaría diciendo lo mismo: que todos los caminos llevan a la Rambla...” ¿Qué diría hoy Manolo de la ciudad agitada por los nacionalistas? ¿De la ciudad invadida masivamente por los turistas? Aquí tienen las coordenadas para descubrirlo.
David Castillo
Artículo publicado en el diario AVUI
La presentación será el día 21 de abril a las 13,00 horas en el jardín interior de la calle Elisabets, 8 y 10 de Barcelona