A menudo nos preguntamos qué fueron los años setenta, qué significaron más allá del recuerdo nostálgico y de las historias políticas. La colección “Barcelona Secreta”, que promueve el Ayuntamiento de Barcelona, pretende explicar la década en la que todo pasó del blanco y negro al color. David Castillo y David Caño rescatan, a través de sus protagonistas, la esencia de una época de aprendizaje y experimentación individual y colectiva, un periodo que marcó a una parte de la sociedad.
El proyecto abarca la experiencia, casi mística, que representa el viaje a la India y Afganistán del influyente poeta y pintor Joan Vinuesa; los trabajos en grupo como el que Pep Gómez recrea en relación con el taller de marionetas de Pepe Otal, primero en la Barceloneta y después en el barrio chino, o el Cuc Sonat, que fundó Xavi Cot y que hizo interactuar el punk de Barcelona, en plena efervescencia, con el punk británico, hasta el punto de gestar conciertos míticos o una irrepetible agencia de viajes con destino a Londres. La colección también incluye a Camilo Cordero, que compartió ideología y ambiciones con Nazario y Pepe Ocaña en la Barcelona de los años setenta y ochenta. Modelo, actor, pintor, Camilo compaginó en la ciudad de Barcelona su gusto por el arte, la pasarela y los escenarios con una intensa vida nocturna.
La “Biblioteca Secreta” es la continuación de Poesia contracultura Barcelona, a cargo de David Castillo, que compilaba la obra de dieciocho poetas barceloneses, muertos prematuramente, con la mirada fija sobre sus experiencias vividas en los años setenta.
El objetivo de la colección “Biblioteca Secreta” no es hacer un canto a la desesperanza y al desencanto, sino ofrecer una panorámica centrada en sus protagonistas, que recoja diferentes disciplinas como la música, las artes plásticas, el cómic, el teatro y la literatura, entendiendo la cultura como una forma de vida.
Mediante estos primeros títulos, se recrea la topografía de un paisaje que transformó las relaciones sociales, en la que la vanguardia y determinadas ideas aperturistas aparentemente fracasaron, pero que tiñeron de color una época y supieron ampliar las costumbres y la moral de una manera revolucionaria.
Las ciudades se movían al ritmo de estos personajes, que, no sabemos exactamente por qué razón, quedaron eclipsados. Desde entonces, ha habido el testimonio de algunos cronistas de excepción, como Pau Malvido, Nazario, Jaime Gonzalo y Pepe Ribas, entre otros, pero ahora el objetivo será reunir las fotografías, los cuadernos de viajes, las libretas repletas de poemas, los dibujos y todo lo que permita alterar nuestra percepción y liberarnos de prejuicios.
Los próximos títulos de la “Biblioteca Secreta” serán: Les musics chiens, de Mercè Salvador (fotografía), y Trencadís al mar de fons, de Josep Maria Sala-Valldaura.
