Laberinto de Ariadna.
Enrique Badosa in memoriam
Con la participación de Carmen Plaza, Margarida Trias, Felipe Sérvulo, Laureano Bonet Mojica, José Florencio Martínez y Dolors Fernández
Aula Maria Mercè Marçal, 5a. planta de l'Ateneu Barcelon'ès, carrer Canuda 6 de Barcelona
Enrique Badosa falleció el lunes 31 de mayo de 2021 a los 94 años, según confirmaron fuentes cercanas al autor, que fuera admirado por otros poetas y querido de manera especial por Joan Margarit, J. V. Foix y Salvador Espriu, a los que tradujo al castellano.
Badosa fue, por encima de todo, un poeta a contracorriente dentro de la Generación del 50, pues luchó en un mar propio sin adscribirse ni a los autores de la órbita franquista ni a los de influencia izquierdista en tiempos en que tan sólo se aceptaban estos dos bandos.
Nacido en Barcelona el 27 de marzo de 1927, estudió Filosofía y Letras en la Universidad Central. Dirigió el contenido literario de Plaza & Janés, editorial en la que impulsó las importantes colecciones “Selecciones de poesía española” y “Selecciones de poesía universal”, al tiempo que ejercía como periodista cultural en El Noticiero Universal y, más tarde, en ABC, con miles de artículos de opinión.
En esos tiempos le fue concedido el Premio Adonáis de la Real Academia y el Ciudad de Barcelona, entre otros. También fue distinguido con el Francisco de Quevedo, el Fastenrath y el Premi José Luis Giménez-Frontín.
Había recibido la Cruz de Sant Jordi y se le ofreció ser miembro de la Real Academia, pero declinó por problemas de salud.
Entre su obra destacan los libros Trivium, que resume su ingente y casi inabarcable obra poética; Mapa de Grecia, editado también en griego en repetidas ediciones, y Sine tradire, una lección magistral de perfeccionismo en el arte de cómo hacer traducciones sin traicionar al autor.
Deja como legado veintiún libros de poemas, con predominio de la sátira en forma de epigramas, cinco libros de ensayos y once de poemas traducidos de autores en catalán, latín, francés, portugués y la poesía medieval, entre otros.
A partir de sus ochenta años escribió otro libro de reflexiones poéticas, Ya cada día es más noche, una aplaudida reflexión sobre el imparable caminar hacia la muerte.