La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros ofrece a autores, traductores e ilustradores su herramienta LibriRed, lo que les permitirá por primera vez acceder a sus datos sin pasar primero por los editores.
¿ A qué escritor no le interesa saber cuántos ejemplares ha vendido de su último libro? Los hay, como admiten y argumentan algunos bajos estas líneas. Pero la mayoría celebra que al final se haya abierto la puerta para hacer realidad una antigua demanda autoral: conocer esas cifras directamente y sin tener que esperar a las liquidaciones que anualmente les remiten, o no, sus editores, y de las que depende el cobro de los derechos de autor. El camino lo iniciaba , el pasado 23 de marzo, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), anunciando que pondrá a disposición de autores, traductores e ilustradores su herramienta LibriRed, que les permitirá conocer con absoluta confidencialidad las cifras de venta de sus libros en 1.100 de las 1.500 librería asociadas de todo el país.
De momento CEGAl ha firmado sendos acuerdos de colaboración con la ACE (Asociación Colegial de Escritores de España) y la (FADIP) Federación de Asociaciones de Ilustradores/as Profesionales de España que serán las que canalizarán las peticiones que cursen sus miembros para solicitar el informe sobre las ventas de sus libros en el año en curso o en el año anterior. Según Álvaro Manso, portavoz de CEGAL, ‘’la 9intención es que éstos sean los primeros de una serie de convenios con más asociaciones de autores’’, algo que celebra, por ejemplo el escritor mallorquín Sebastià Portell, como pr4esident6e de la (AELC) Associació d’Escriptors en Llengua Catalana. “Es muy buena noticia. Lo tendremos que tratar en una próxima Junta. En el proceso participativo del Pla Nacional del Llibre i la Lectura, que coordina la Institució de les Lletres Catalanes, ya habíamos manifestado nuestro interés en tener acceso a estos datos del mismo modo que lo tienen otros agentes de la cadena de valor del libro, aunque por ahora no se ha materializado en ningún acuerdo concreto. La herramiento LibriRed, creada en 2014 por CEGAL y la Cambra del Llibre de Catalunya con la colaboración del Ministerio de Cultura, se nutre de los datos directos y reales que a diario aportan sus librerías , información a la que tienen acceso también un centenar de editoriales y que ofrece cifras en tiempo real dando respuestas a n9ivel de títulos, fondos, ventas o estoc, permitiendo, por ejemplo, saber si hace falta más promoción en una u otra zona, si necesitan reimprimir o qué ventas tiene el autor al que estudian fichar. Del mismo modo, la plataforma LibriRed registra la venta diaria de libros en más de 150 establecimientos de Catalunya y es su lista la que la Cambra del Llibre hace pública de los libros más vendidos en Sant Jordi.
La laguna de las librerías
Sin embargo la información tiene una laguna. Los datos que a diario recopila LibriRed de las librería independientes asociadas son reales, a pie de caja, y “permiten” tener una fotografía exacta de dónde están los libros de un autor, su número, cómo se comportan, qué implantaciones tienen en la primera semana de ventas ... “Pero son cifras parciales, ya que repr3esentan, calcula Manso, un 70% del mercado. No cuentan con las ventas registradas en Fnac, El Corte Inglés y Amazon, que tienen ‘’políticas cerradas y sus propias plataformas de venta”, señala.
Diego Moreno, de Nórdica Libros, es unos de los editores que obtiene información gracias a la herramienta de CEGAL. “Aunque LibriRed no te dé datos de todo el sector , sabes que son reales de un parte del mercado ny puedes extrapolarlos para deducir cuál ha sido la venta real y hacer mejor las liquidaciones a final de año (explica). Si es un autor muy comercial, el peso de lo que haya vendido en Fnac, El Corte Inglés o Amazon será probablemente mayor. Si es más literario habrán vendido más en librerías independientes y cuadrará más. Un de los miembros de la AECL, el médico, científico y polivalente escritor Salvador Macip, que desconocía el convenio hasta esta semana, lo aplaude y, cuando funciones, tiene claro que pedirá cómo acceder al servicio. ‘’Creo que los autores lo agradeceremos. Hace tiempo que pedimos poder tener información asequible y fiable en tiempo real. Es un paso adelante y una mejora para todos. Era necesario repensar el sistema, porque hoy, en época digital, donde todo está controlado, es impensable que no pueda saberse cuántos libros has vendido. Con un código de barras y una base de datos debes poder saberlo din tener que esperar que tu editorial te pase los datos a finales de año’’, señala.
Macip se declara algo obsesivo. ‘’Tengo un excel donde apunto las cifras de cada liquidación y sé cuántos libros tengo vivos y aún funcionan de los 41 que publicado. Saber geográficamente dónde interesas más o menos te puede ayudar, por ejemplo, cara a hacer presentaciones”. Tampoco conocía el acuerdo su colega Eva Baltasar, autora de la trilogía formada por Permagel, Boulder (con la que se ha colocado como flamante finalista del Premio Brooker y Mamut, Aunque su predisposición es muy distinta “No dudo de que puede ser un servicio útil para algunos autores, pero por lo que a mí respecta, no creo que lo consulte nunca (augura). No controlo nada de lo que pasa con mis libros, me dedico a escribir y dejo el control al campo, a la vida.’’
La ACE representa a unos dos mil autores, tradusctores y autores de teatrpo. Su presidente, el escritor Manuel Rico, explica que aún están preparando la aplicación, que esperan tener disponible a principios de junio. El asociado pagará unos 10 euros por informe. La FADIP no empezará a ponerlo en práctica hasta inicios de 2024. “Es una conquista histórica, que los autores llevamos años pidiendo. Y, aunque haya gente escéptica, la predisposición de los autores es favorable. Hay una demanda generalizada de transparencia que también debe existir para ver la trazabilidad del libro, para saber cómo ha sido el proceso desde el autor hasta que llega al lector. Cualquier autor podrá saber si sus libros se están vendiendo en la red d CEGAL, si están funcionando o no. Yo participé en una prueba antes de la pandemia y lo encontré útil. Hay autores que creen que venden más de lo que les dicen pero algunos pueden descubrir que no venden tanto como creen”. En esa necesidad más transparencia en la cadena del libro de forma transversal”, dice Manso desde CEGAL.
La precariedad de los autores
No extraña en un sistema que algún autor califica de diabólico por la cantidad de intermediarios que implica – editor, agente, distribuidor, librero.. y en el que siempre ha sido misión imposible saber cuántos libros se venden, no es lo mismo libros distribuidos que vendidos, siempre hay que tener en cuenta las devoluciones, mucha ediciones no implican muchas ventas... Y donde solo los grandes grupos editoriales pueden permitirse pagar las tarifas de empresas como Nielsen y GfK, que elaboran lista de más vendidos basadas en sus estudios de mercado. Desde la Associació Col.legial d’Escriptors de Catalunya (ACEC) , que agrupa a 1478 autores, apoyan el convenio, señala su presidente, el crítico y poeta David Castillo pero no les consta que sus asociados se estén interesando por é. “No creo que lo pidan muchos, de momento hay un punto de indiferencia quizá porque en realidad no permite saber las ventas reales. O porque muchos sólo quieren que les publiquen. O porque la mayoría sabe que vende poco. Muy pocos pueden vivir de esto y esta herramienta no servirá para sacar a los autores de la precariedad, lamenta el escritor, que dice que no la usará. “Yo estoy con editoriales pequeñas pero también con la editorial Planeta y me fío más de su maquinaria legal que de mi propia contabilida, asegura Castillo, para quien “el debate lo que habría cambiar, y lo que sí reivindican los autores, es que se aumente ese 10% del pastel que se llevan ahora y que dbería ser del 25% . El sistema se basa en que un 30% se lo llevan los editores, otro 30, los libreros, y otro 30 los distribuidores. Los autores están indefensos, ven que mientras ellos no se comen una rosca, hoy hay muchos editores que viven perfectamente de su negocio, que hoy se venden más y se lanzan más títulos que nunca.
“Las editoriales pueden beneficiarse de la herramienta porque las descargará de parte del trabajo. No pueden estar informados a diario a sus autores sobre cómo van sus libros” cuenta Manso, que lamente que “no todas las editoriales tienen buenas prácticas ni suficiente transparencia con los autores.” A la ACE, sifra Rico, muchas de las más de 1.000 consultas que sus socios realizan al año a sus abogados tienen que ver con las liquidaciones que les presentan los editores.