Vila-Matas ha inaugurado la segunda y última semana de esta cita, la que tiene lugar en la capital gerundense, y ha defendido la autoficción como género basado en impresiones de la realidad. Su última novela, Montevideo (Seix Barral, 2022), ha sido la obra que ha sobrevolado sobre la conversación que ha mantenido ante sus lectores en la Biblioteca Carles Rahola, donde ha asegurado que «el motivo de la literatura es saber quién eres, si es que eres alguien».
Al respecto de esa voz que le caracteriza, ha admitido que «persiste siempre de fondo» en sus libros, pese a que cambie el narrador y la historia.
De la ficción, ha precisado que «si el lector no se la cree no hay forma de que funcione» y ha reiterado que «es la voz la que convence o no».
De los personajes de la literatura, ha asegurado que son «máscaras» y, como novelista, se ha definido como uno «que narra para encontrarse como ensayista».
Ha definido su trabajo como «la búsqueda máxima de la libertad a la hora de crear» y ha añadido que necesita especular precisamente por ser un narrador.
Enrique Vila-Matas ha profundizado en todo ese proceso y ha mantenido que, «dentro de un trayecto de tres minutos en un supermercado», es capaz de montar la estructura de un relato.
«Siempre, cuando explico algo, yo me lo creo», ha bromeado en ese mismo tono entre la realidad y la ficción para concluir que ésta última no es una mentira: «La ficción es ficción».