El escritor Santiago Montobbio ha presentado, en el marco del ciclo Altaveu de les cultrures, Conferències sobre diversitat i integració cultural, una reflexión sobre su construcción como poeta e individuo dentro de una identidad europea. El acto, organizado por Amics de la UNESCO de Barcelona, ha permitido al poeta catalán mostrar su cultura y lucidez, alimentando un discurso híbrido entre el ensayo, la biografía y la poesía, para ilustrar su visión sobre Europa a partir de su último libro: La poesía es un fondo de agua marina.
La referencia a esta experiencia, a los encuentros con escritores de diferentes horizontes, a la familiarización con lenguas románicas, ha llevado a Santiago Montobbio a desarrollar una especie de canto al Viejo Continente. Una Europa “unida y múltiple, como un estallido prismático, como un mosaico consustancial en el que Italia, Francia, España y Grecia forman un cuaternidad en la que son miembros de un mismo cuerpo”. Montobbio ha vivido esta hermandad de una manera íntima y profunda, a través de sus vivencias personales y, concretamente, de su origen hispano-franco-italiano.
Más allá de la entidad común del Viejo Continente, la conferencia también ha sido una buena ocasión para reflexionar sobre el lenguaje, enfatizando en la idea de que “las lenguas no son fronteras para la comprensión, sino riquezas y claves accesibles para obtener un total conocimiento de la comunidad que representan”. Literatura y lengua: dos pivotes de la cultura europea en los que Montobbio se añade el derecho. Lo hace en el rol de “vertebrador de la misma cultura” y, como en el caso de Catalunya, como un “gran definidor de su identidad nacional”.