El conocido crítico y analista de arte Arnau Puig (“analista mejor que crítico”, como explicó él mismo) presentó la exposición de homenaje a J. V. Foix, organizada por la Fundació J. V. Foix y la Fundació Setba, de una serie de libros artesanales ilustrados del colectivo Poètica Còdex (Marta Balaguer, Marina Berdalet, Manuela Candini, Eva Figueras, Montse Ginesta y Marian López), y los dibujos de los alumnos de Susoespai, obras todas basadas en versos del poeta Foix, que fue inaugurada en la sala de exposiciones de la Fundació Setba, situada en un piso de la Plaça Reial donde vivió el polifacético artista Ocaña, en una de cuyas paredes se pueden ver, restaurados, los ángeles que él pintó.
Arnau Puig trazó un recorrido histórico y estético comparando pintura, escultura y literatura, desde la Ilíada y el escudo de Aquiles, como inicio estético, hasta el arte contemporáneo, pasando por la época clásica, el Renacimiento, el Romanticismo, citó la pintura figurativa de Jaume Mercadé y Josep Obiols, el grupo Els Blaus de Sarrià (Pere Tort, Joan Ponç, August Puig, Joan Boadella), el surrealismo de Dalí, la abstracción onírica de Joan Miró, hasta llegar a J. V. Foix, el Grup Dau al 7, Tàpies, Joan Ponç, Cuixart, el arte abstracto…
Citando a Lessing, el dramaturgo y ensayista alemán que consideraba que “el arte de la poesía es superior al de la pintura al incorporar el concepto de tiempo”, Arnau Puig indicó que la literatura puede expresar mejor que la pintura y la escultura toda la sucesión de instantes estéticos y emotivos de que se compone una obra, todo el proceso de emoción y técnica que llevan al resultado estético final. Es decir, a la obra acabada, pero cuya evolución estética de composición, explicó, podemos seguir paso a paso, frase a frase, en la narrativa y en las obras de teatro (citó Ifigenia, de Racine, y a Corneille), y verso a verso como en el caso de la poesía de J. V. Foix, del cual leyó los poemas Sol, i de dol y El difícil encontre, en una magnífica lectura e interpretación del posible sentido de cada uno de los versos, descubriendo la presencia de la pintura y la escultura en la obra de J. V. Foix como arte combinatoria con su palabra poética, “creador visual y creador de lo imaginario”, y concluyó Arnau Puig recordando los dos últimos versos del poema El difícil encontre: En les remors de la nit, per les platges, / Adoro el Res en múltiples imatges.
A. T.