El filósofo y escritor Amador Vega presentó, el lunes pasado, el libro de poemas El rostro del instante, de Luisa Seibur. En esta obra, como si de un trabajo alquímico se tratara, la autora accede con su lenguaje a la reducción lingüística hacia la esencialidad de algunos conceptos de nuestra existencia, como son los tres tiempos –pasado, presente y futuro– que confluyen en el instante o, en palabras de su presentador, “que se concentran en la desnudez de la imagen poética del rostro”. Sin embargo, y junto con el tiempo, los poemas de Seibur “hablan del espacio entremedio definidor de la totalidad”.
Luisa Seibur recuerda en su poesía lo que permanece en la memoria de nuestra vida; de la vivada o, quizás, tan sólo algo recordado. En su libro, breve y conciso, busca reflejar en el lenguaje la esencialidad de la paradoja. “Una lucha contra el lenguaje que, al fin y al cabo, es la definición de toda poesía”.