El Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) advierte de las “consecuencias negativas” que supondrá la reforma de la actual Ley de la Propiedad Intelectual. La sociedad de gestión de derechos de autor considera, de esta forma, que el gobierno español debería “recapacitar su decisión” y analizar minuciosamente el anteproyecto que presentó el pasado mes de marzo en el Consejo de Ministros antes de que se apruebe definitivamente en el Congreso de los Diputados.

De hecho, CEDRO cree que, si la reforma propuesta por el gobierno central acaba aprobándose, “España quedaría aislada internacionalmente” en materia de propiedad intelectual. Además, “empobrecería su sector creativo y editorial, perdería potencial cultural y educativo, y discriminaría a sus autores y editores respecto a los de otros países de la Unión Europea”. 

Uno de los puntos más criticados por CEDRO es la restricción de los derechos de autor en el ámbito educativo, ya que el anteproyecto permite que en cualquier centro se fotocopien, se digitalicen y se suban a la Intranet todo tipo de publicaciones sin la autorización previa de sus autores y editores, y sin ninguno remuneración para ellos. Esta modificación supone una grave violación de los derechos de autor.

En esta línea, CEDRO también critica la restricción del concepto de copia privada, impulsada desde el gobierno español para reducir al mínimo la compensación que corresponde a autores y editores. Y es que, con la reforma, dicha compensación ya no la abonarán las industrias tecnológicas –que lo hacían hasta el año pasado, como en el resto de países de la Unión Europea–, sino que recaerán sobre todos los ciudadanos mediante los presupuestos generales del Estado.

Finalmente, CEDRO también denuncia el debilitamiento de la gestión colectiva voluntaria de los derechos de propiedad intelectual, puesto que el anteproyecto introduce una serie de medidas que persiguen menoscabar la capacidad de la gestión colectiva al servicio de los autores y editores. 

La entidad de gestión quiere que todos estos aspectos queden resueltos antes de la aprobación definitiva de la reforma. Esto implicaría “una remuneración adecuada para autores y editores ante cualquier explotación secundaria de sus obras; una definición de copia privada que incluya todos los tipos de reproducciones; y mecanismos que fortalezcan la gestión colectiva”. Si el texto final no contempla estas aportaciones, CEDRO pedirá la retirada total del proyecto.