El poeta y antólogo Jesús Aguado ha sido el ganador del XXIII Premio de Poesía Manuel Alcántara, por el poema «Intemperie del deseo», tal como ha dado a conocer el jurado de este galardón.
Se trata de un galardón dotado con 6.000 euros por un solo poema, uno de los de mayor cuantía de estas características en España. El premio está organizado por el Ayuntamiento de Málaga, con la colaboración de la Unicaja y la Fundación Manuel Alcántara. Los presentados en 2015 han rondado la media de los últimos años, siendo alrededor de 1.000 los poemas presentados.
Este premio goza de un gran prestigio tanto por la cuantía de su premio por tratarse de un solo poema, como por el reconocimiento de los poetas ganadores en ediciones anteriores entre los que se pueden destacar a Cayetano Luca de Tena y Lazo, Antonio Hernández Rosa Romojaro Montero o Luis Alberto de Cuenca. Además de la dotación económica, el galardonado recibe una escultura original de Jaime Pimentel.
Jesús Aguado (Madrid, 1961) es poeta, traductor, antólogo. Ha vivido durante muchos años en la India, un país que ama profundamente y que le ha inspirado numerosos títulos. Aguado ha pasado largos años en Sevilla, en Málaga, ciudad a la que está muy vinculado, y ahora en Barcelona, donde ha fijado su residencia. Aguado es un referente en el panorama literario español, se trata de un poeta dúctil que maneja variados registros, un poeta muy bien valorado por la crítica, en sus poemas van parejas la ironía y la reflexión sobre lo que somos y enunciamos. Aguado se alzó en 1990 con el prestigioso Premio Hiperión con Los amores imposibles. Entre otros poemarios suyos destacan Vikram Babu (2000); Lo que dices de mí (2002), y un libro de prosa poética La astucia del vacío (2005), inspirado en los años que residió en India.
La obra poética de Jesús Aguado está profusamente antologada, además, él mismo es antólogo; en este sentido no se puede olvidar su Antología de poetas devocionales de la India; Diccionario de símbolos que el autor planteó “como un empezar desde cero”.
Según se recoge en un texto de Vicente Luis Mora: «La diversidad de la obra de Jesús Aguado, enemiga de seguir dos veces la misma estrategia estética, no invita precisamente a lanzarse a un examen de compilación como si fuera un libro orgánico. Aguado ha practicado poesía amorosa, filosófica, lumpen, meditativa, racional, irracional, para niños, firmada, falsaria, en verso libre, en verso rimado, en haiku, en prosa; incluso su variedad más frecuente (poema meditativa libre o versículo libre) admite muy distintos registros de un libro a otro desde Primeros poemas del naufragio (1984) hasta su último poemario Verbos (2010). Bastará, para acercarse a su poética, apuntar una serie de ideas globales, dejando que sean sus propios poemas y sus diferentes tonos los que vayan haciendo su trabajo en la mente del lector».
