Dentro del ciclo Orden y Caos, se ha celebrado la presentación de los libros de Fernando Arrabal Pingüinas y Un esclavo llamado Cervantes, publicados por Libros del Innombrable. La mesa redonda contó con la intervención de Francesc Cornadó, Iván Humanes, Raúl Herrero, Silvia Rins y Jaime D. Parra, que hablaron respectivamente del Renacimiento, la Perturbación, la Alusión, el Género y lo Extraño.
Francesc Cornadó se centró en las peculiaridades del Renacimiento español: la filosofía de la Italia humanística y sus ideales de belleza no fructificaron en nuestro país a causa de la influencia de la Inquisición y la Neoescolástica. Desde el punto de vista de la arquitectura, El Escorial es un ejemplo paradigmático. Cervantes, que se imbuyó en la Universidad de Alcalá de las ideas erasmistas, sufrió durante toda su vida la intolerancia y la represión de la España de la época.
Raúl Herrero, editor de Libros del Innombrable, destacó la originalidad de la biografía Un esclavo llamado Cervantes. Se trata de un “ejercicio de admiración” donde Arrabal participa activamente, apuntando los paralelismos entre su vida y la del autor del S. XVI. En él encontramos valiosa información acerca del contexto histórico, social y literario, y sabrosas anécdotas sobre Cervantes y su liberalidad, muchas de las cuales asoman en El Quijote.
Iván Humanes hizo una incursión en la perturbadora estética del teatro de Arrabal, enmarcada en el movimiento Pánico, del cual Pingüinas es un buen ejemplo. El discurso caótico de Arrabal, pese a su apariencia, es consecuencia directa de un trabajo riguroso y meditado con el lenguaje.
Silvia Rins mostró cómo Un esclavo llamado Cervantes revela la influencia que ejercieron las mujeres de la familia del escritor- pecadoras, santas, aventureras amorosas, pícaras, pero con la cabeza muy firme entre los hombros- en su obra y pensamiento. Ingeniosas y aguerridas, las Cervantas son también las protagonistas de Pingüinas, donde Arrabal da rienda suelta a un feminismo irónico e irreverente.
Jaime D. Parra partió de la definición de Harold Bloom sobre la extrañeza, para poner a Cervantes y Arrabal como paradigmas de autores canónicos, precisamente por las singularidades que les distinguen de los demás. De su intervención se derivaron una serie de paradojas sobre diversos aspectos de la obra de ambos autores, que propiciaron un interesante diálogo entre los miembros de la mesa y los asistentes al acto.
