La relación entre Maragall y Unamuno, un ejemplo a seguir
6/10/2009
IX Jornadas Poéticas
Joan Margarit, Montserrat Conill, Antonio Jiménez-Millán y Miquel de Palol (Foto:Carme Esteve)
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La Asociación Colegial de Escritores de Cataluña inauguró ayer, 5 de octubre, la novena edición de las Jornadas Poéticas. Y lo hizo con una sesión que, con el título “Vigencia de Joan Maragall”, fue una aproximación a la figura del poeta, principalmente centrada en la relación que éste mantuvo con Miguel de Unamuno. El Premio Nacional de Poesía Joan Margarit explicó su visión sobre la poesía de Maragall en la conferencia que inauguró el certamen.
“Cualquier lengua estaría orgullosa de tener un poeta como Joan Maragall”, afirmó Margarit en su conferencia inaugural, en la que expuso la evolución de su poesía, siempre relacionando la figura de Maragall con la de Verdaguer. La vigencia del poeta homenajeado es evidente ya que, bajo su punto de vista, “hay veinte poemas de Maragall capaces de sobrevivir al paso del tiempo”. Margarit cree que “la suerte de la poesía catalana en su renacimiento fue tener poetas como Maragall y Verdaguer”, a los que calificó de “buenas personas que tenían como eje de sus conductas la caridad”, y añadió que “Maragall es el hombre culto que hoy sería un poeta que sabe reconocer sus miedos y afrontarlos con la cultura”.
El catedrático y ensayista Antonio Jiménez-Millán, resumió en su ponencia el valor de la correspondencia entre Maragall y Unamuno, “un documento importantísimo en el panorama del modernismo hispánico”. Jiménez-Millán, a través de la lectura de diversos fragmentos de las cartas que se escribían los dos autores, expuso la conexión que existía entre los escritores, a pesar de sus diferencias políticas, “especialmente en todo lo que se refiere a la integración en Europa y también a la integración de los diversos pueblos de la península”. Esta correspondencia también desvela otros aspectos más personales, como las confidencias familiares o las dudas de ambos intelectuales. Así, según explicaba ayer Jiménez-Millán, “para ambos la escritura es una forma de vida y atribuyen una función específica al poeta en la ciudad donde viven” . Esta aproximación a la relación que establecieron Maragall y Unamuno desde 1900 a 1911 “puede servir de modelo en tiempos de conflicto y de crisis, en el buen sentido de la palabra, entre la literatura catalana y castellana”, opinó Miquel de Palol durante la presentación de los conferenciantes.
Y la vigencia de la obra de Joan Maragall en la actualidad quedó reflejada con la lectura que hicieron de sus poemas tres jóvenes poetas: Teresa Colom, Anna Maluquer y Núria Martínez-Vernos. A través de sus voces, los versos transmitieron la fuerza y la intención de uno de los poetas más importantes de Cataluña.
Montserrat Conill, presidenta de la ACEC, tuvo unas palabras de recuerdo para José Luis Giménez-Frontín, quién “inició las Jornadas Poéticas de la ACEC. Es el primer año que organizamos las Jornadas sin él”.
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