El homenaje a Juan Antonio Masoliver Ródenas que la ACEC celebró el pasado 2 de noviembre en el Col·legi Oficial de Periodistes de Catalunya repasó las diferentes facetas de este “hombre de letras” : crítico literario, narrador, poeta y, sobre todo, “intelectual de pensamiento independiente”.
Rodeado de numerosos amigos y compañeros de profesión, Masoliver escuchó las palabras que le dedicaron en la mesa su hermano mayor, Bartolomé Masoliver, el periodista Sergio Vila-Sanjuán, la poeta Rosa Lentini, el escritor Enrique Vila-Matas y Salvador Giner, introducidos por Anna Caballé, secretaria general de la ACEC.
El hermano de Juan Antonio Masoliver, Bartolomé, repasó los hechos que han marcado la vida del autor, desde su infancia en el Masnou, pasando por el exilio en Londres, hasta los años que vivió en casa de su tío, el erudito Juan Ramón Masoliver. Con tono humorístico, destacó la “inteligencia, el espíritu rebelde y el inconformismo” de su hermano ya desde temprana edad, así como su interés por “todo lo extranjero”. Bartolomé Masoliver quiso resaltar su último libro, El laberint del cos, que considera que es un homenaje del autor a Cataluña.
Segio Vila-Sanjuán, coordinador del suplemento Culturas de La Vanguardia, habló de la dedicación de Masoliver a la crítica literaria en este periódico barcelonés, donde debutó en el año 1970. “Como crítico es un personaje abierto y siempre atento, que no es sectario, y de curiosidad universal”, subrayó Vila-Sanjuán, que elogió la “generosa entrega de 40 años a los libros de los demás”, que han hecho de él “no sólo el decano de la crítica española, sino también una referencia incuestionable para cualquiera que quiera adentrarse en la cultura española de nuestro tiempo”.
La poeta Rosa Lentinin, hija del también poeta Javier Lentini, gran amigo del homenajeado, describió y analizó la faceta poética de Masoliver, que escribe una poesía en la que encontramos “el malestar existencial de Pavese, la desgarradura doliente de Vallejo y la luminosidad mediterranea de Montale”. Lentini también señaló la vinculación de sus versos con la imagen y las artes plásticas, así como “la estrategia de alterar el lenguaje culto o idealizado con el uso de un lenguaje bajo o malsonante”. El amor, el sexo, la infancia como revelación del entorno y el paso del tiempo son algunos de los temas recurrentes en la poesía de Masoliver.
“Masoliver narrador” centró la intervención del escritor Enrique Vila-Matas, quien hizo referencia a sus libros, “a sus relatos con lágrimas de risa feliz, con humor trágico a veces buñuelesco”. “Él deseaba marcharse para un día volver, para hacerse pasar por extranjero en su propia tierra”, dijo Vila-Matas al hablar de los años que Masoliver pasó fuera de España. Así, destacó “dos líneas maestras” de su personalidad: “su extranjería, digamos su falsa extranjería, y su indiscutible condición de hombre de letras, en el sentido más británico del término”. El escritor acabó diciendo: “Masoliver exiliado, poeta y crítico ha sabido descubrir algo esencial: la única forma de escapar de su país es vivir en él”. Por otro lado, Salvador Giner, recordó algunas de las anécdotas vividas junto al autor en su estancia en Londres.
En nombre de la ACEC, Anna Caballé deseó que el homenaje a Masoliver Ródenas “sirva también como recuerdo a la tarea de la crítica literaria, que no siempre está suficientemente reconocida y detrás de la cual hay una verdadera vocación literaria”.
El homenaje de Masoliver en la premsa
El cartógrafo de lo imaginario (Cultura/s, La Vanguardia, 20 de octubre)
"En literatura la referencia es hoy el mercado, no la crítica" (La Vanguardia, 2 de noviembre)
Extranjero en país natal (La Vanguardia, 3 de noviembre)
