La ACEC celebra la jornada Literaturas/Literaturas
10/10/2011
Maria Cinta Montagut, Álvaro Colomer, Andreu Martín y Pedro Zarraluki, participantes de la primera mesa redonda (Foto:Carme Esteve)
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La ACEC organizó, el pasado viernes 7 de octubre, en la Casa del Llibre de Barcelona, la jornada Literaturas/Literaturas, coordinada por Maria Cinta Montagut y José Luís Espina. El acto consistió en dos mesas redondas: una en la que Andreu Martín, Pedro Zarraluki y Álvaro Colomer hablaron sobre el papel de la ciudad en sus respectivas obras; y otra que se centró en la literatura en la Red, con las intervenciones de Isabel Núñez, Ramon Dachs y Agustín Calvo Galán.
Andreu Martín, Pedro Zarraluki y Álvaro Colomer, los tres autores que participaron en la mesa redonda “Cultura urbana y literatura”, empezaron la charla explicando las razones por las que ambientan o no sus novelas en ciudades. Colomer dijo que su interés en la ciudad es un “interés en la muerte urbana”, concretamente en el suicidio, tal como plasma la trilogía dedicada a este tema formada por las obras La calle de los suicidios; Mimodrama de una ciudad muerta y Los bosques de Upsala. En este sentido, surgieron algunos temas importantes sobre la soledad o la opresión que puede provocar en las personas la gran ciudad, quizás una de las razones que podrían llevar al suicidio.
En el caso de Andreu Martín, “ambiento mis novelas en Barcelona simplemente porque la conozco”, ya que dotar de realismo a la novela negra es importante para hacerla más creíble. Y según el autor, aunque la novela negra se identifica a menudo con las ciudades, “esto no es cierto, ya que hay novela negra rural magnífica”. De las diferencias entre la novela rural y la urbana habló Zarraluki, concluyendo que “la literatura es buena o no lo es, pero no tiene nada que ver con el lugar donde esté ambientada”. En el coloquio posterior surgieron temas muy interesantes como la relación entre prostitución y ciudade; la libertad o la “falsa libertad” que se respira en la literatura urbana; o la mitificación de ciudades a través de la literatura.
Literatura en la Red
Las posibilidades que ofrece Internet a los autores en un mercado editorial “perverso” fue el punto de partida de la segunda mesa redonda, que contó con la participación de tres autores muy activos a través de sus blogs, páginas web y redes sociales: Isabel Núñez, Ramon Dachs y Agustín Calvo Galán.
Dachs explicó sus dos aportaciones en la Red: Intermínims de navegació poètica, uno de los primeros poemarios íntegramente hipertextuales del mundo, que creó en 1996, e Intertarot de Marsella, una propuesta de poesía aleatoria interactiva. El autor cree firmemente en las oportunidades que Internet pone al alcance de todos los autores y apuntó que “este nuevo medio te permite llegar a todo el mundo, deslocalizando totalmente lo que escribes”.
“Regalar escritos al público es muy interesante, cuando en este país no se controlan las ventas de libros”, sentenció Isabel Núñez, que criticó duramente el “sistema perverso” de la edición de libros. La autora, que edita tres blogs, explicó sus experiencias muy positivas en la Red y la reciprocidad que existe entre autor y lector. Y ante la pregunta de si la literatura en la Red es un recurso para el escritor mediocre, Núñez aseguró que “claro que hay basura en Internet, pero en las librerías también”. La escritora cree que “la vida se ha convertido en un pretexto para escribirla” y añadió que para ella comunicarse a través de sus blogs es un vicio.
Por otro lado, Agustín Calvo Galán apostó por la potencialidad que ofrece Internet y las nuevas tecnologías para los autores, una herramienta que “evidentemente, ya está cambiando la manera de escribir”. El autor del blog Afinidades selectivas habló de "la igualdad de todos en la Red”, y apuntó que, aunque falta mucha crítica literaria en este medio, “el criterio del lector establece una selección natural de los blogs y las webs”. Calvo Galán cree que "el futuro todavía está por escribir y no sabemos que pasará, hacia donde irá todo”. El público y los participantes mantuvieron un diálogo final para hablar sobre todo de las carencias en la industria editorial, de las dificultades de los autores para poder publicar y de las nuevas puertas que la tecnología les puede abrir.
Galería fotográfica
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