En un encuentro entrañable dirigido por María de Luis y Enrique Clarós en el Aula dels Escriptors del Ateneu Barcelonès, los tertulianos del Laberinto pusieron, junto a su emoción, “los versos eternos del maestro”. Para el colectivo, “cada día que pasa es el Any Espriu, ya que hace doce años que nació nuestra asociación bajo la admiración al poeta, tal como se deduce de nuestro nombre, inspirado en Cançons d'Ariadna y Ariadna al laberint grotesc.
En El Laberinto de Ariadna, sus miembros no sólo se
inspiran en la obra literaria de Espriu, sino que el poeta de Arenys también es
para ellos “un referente ético y de convivencia”.