El autor, motorista, adulto, retirado, siente añoranza de las motos que ha tenido a lo largo de su vida y de las cuales poco a poco ha tenido que desprenderse. En este momento dispone de una Siamoto y quiere aprovecharla para hacer una especie de retorno, o quizá, recordar los retornos realizados durante cuarenta años. Se trata de un viaje de aventura, por los años y características del vehículo, de reflexión y de nostalgia al comprender que el tiempo no se para ni perdona.