Anna Ferré nació en Barcelona. Médico de profesión, especialista en Medicina Interna, se ha dedicado durante más de 20 años a la geriatría y al mundo de las demencias. De personalidad inquieta, interesada desde siempre en la fotografía y la pintura, considera que la escritura tiene un poder curativo. Afirma que escribir obliga a enfriar y ordenar las emociones y de esa exploración nace esta, su primera novela.