“El poder de la palabra” y la “universalidad de la música”, temas centrales de la segunda sesión
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“El poder de la palabra” y la “universalidad de la música”, temas centrales de la segunda sesión
CRÓNICA SESIÓN 2 8/10/2008
El cantautor Raimon culminó la jornada recitando versos propios
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Poesía y música” fue el eje central de la segunda sesión de las VIII Jornadas Poéticas de la ACEC, ayer martes, 7 de octubre en el Ateneu Barcelonès. Ferran Sáez y Suso de Toro desarrollaron el tema en sus respectivas exposiciones, moderadas y presentadas por Miquel de Palol. El acto se inició, con la intervención de Manuel Borrás, que presentó las ediciones poéticas de la editorial Pre-Textos, y concluyó con la lectura de poemas de Edgardo Dobry, Vinyet Panyella, Felipe Sérvulo y Raimon, que mostró una faceta casi desconocida como poeta, y llenó la Sala Josep Maria de Sagarra del Ateneu.
El filósofo y analista Ferran Sáez habló de las conexiones entre poesía y música y del terreno que comparten. Sáez empezó su ponencia remarcando los lazos de unión entre un poeta y un músico, citando a Paul Valéry cuando trata un episodio de la vida de Bach: “La razón es una diosa que creemos que vigila, pero que duerme en una cavidad de nuestro espíritu”. De esta manera, Sáez se refirió a la noción de la racionalidad e irracionalidad desde los griegos e tejió una explicación de porque los poetas quieren hacer música y los músicos poesía. Se preguntó el motivo de esta aparente contradicción, que justificó en el mismo terreno que comparten poesía y música. Como ejemplo, Sáez resaltó su experiencia como músico tocando la tiorba. El filósofo se encontró con muchas dificultades para tocar el sol sostenido del onceavo compás del primer preludio en sol mayor de Bach. Para explicarlo, tuvo dos exposiciones, una más trivial y una que va más allá, atribuyendo el problema como la cultura occidental había intentado explicar la producción poética: “Nosotros producimos unos sentimientos y hasta que no toman una forma, no son comunicables”. Y añadió que “el emisor y el receptor han de tener puntos en común”. Por lo tanto, concluyó diciendo “que este territorio donde algunos querían hacer música y otros poesía es un patrimonio genuinamente occidental”.
El escritor y articulista gallego, Suso de Toro, por su parte, inició su intervención confesando que nunca había escrito poesía (salvo en algún caso anecdótico), que le tenía mucho respeto y que entendía la poesía como una iluminación. La popular frase “la música amansa las fieras”, fue el punto de partida del escritor gallego para hablar de la diferencia entre la palabra y la música. De Toro departió de la universalidad del estímulo de la música: “La música, aunque la ejecuten las personas, llega a todos los mamíferos. A todos nos llega la música”, afirmó. Y en contrapartida, habló de la especificidad de la palabra y de su acción, sólo reducida al ser humano: “la palabra no actúa sobre un animal, la palabra es específicamente humana, es el cuchillo que nos separa del mundo”, justificando así la unión entre la palabra y la música, el tema central de la ponencia: “la palabra es un sustituto para paliar nuestra separación del mundo y necesita reintegrarse con la música, lo que los animales también entienden”. Y añadió que esta unión tiende a buscar una esencialidad del mundo, refiriéndose a la noción de científicos como Kepler o Newton de que el mundo está hecho de cifras: “todo es un gran mensaje de cifras, buscamos la música de los astros, la música de las esferas”. Por último, puso el acento en el poder de las palabras y de cómo éstas tiene el efecto directo sobre las personas y que la palabra se escribe siempre para reencontrarse con la voz humana, con los sonidos, revivir así en el acto de la voz humana: “el escritor ha de escribir para la voz humana, para reencontrarse con el mundo”. De Toro destacó en esta línea el papel de las nuevas tecnologías en el objetivo de la palabra escrita al transformarse de nuevo en voz. Se refirió a las nuevas herramientas de difusión como youtube y de cómo este nuevo medio que es Internet está replanteando las formas de la literatura y del escritor como emisor de su obra, “gracias a las nuevas tecnologías, el escritor tendrá la oportunidad de volver a decir la palabra”.
Manuel Borrás, presentó las colecciones de poesía de la editorial Pre-Textos. El editor destacó que su objetivo es mostrar el mayor espectro posible de la poesía que se crea en España. También destacó que se trabaja en las traducciones de algunos autores que posiblemente no han sido bien considerados. Y sobre todo enfatizó en el hecho de contemplar a los poetas noveles y publicar óperas primas de este género, “el catálogo del editor debe de estar lleno de nuevos poetas”, añadió. De esta manera, presentó alguna de las colecciones de poesía de la editorial como Ramon Gaia o La Cruz del Sur, entre otras.
Uno de los momentos que causó más expectación fue el final, con la lectura de poemas. El autor argentino Edgardo Dobry inició la lectura, le siguió la sitgetana Vinyet Panyella, ambos con poemas propios y la poeta Pura Salceda fue quien leyó los poemas de Felipe Sérvulo. Para concluir la jornada, el cantautor Raimon, con un lleno en la sala de público, leyó sus poemas: “algunas cosas que he escrito y algunas que he cantado, dedicadas a la gente que quiero”. Algunas de estas piezas fueron “Barcelona Febrer 1971”; “Terra negra” (dedicada a Antoni Tàpies), “Joan Miró en el record” o “Primer de maig 2008”.