Camarasa, que tiene a sus espaldas un amplio recorrido como librero y especialista en novela negra, ha celebrado en su intervención que, el mismo día que el pleno municipal decidió otorgarle este galardón, también se le retiró este reconocimiento a Rodolfo Martin Villa, a quien ha calificado de “torturador” y del cual, según ha explicado, él mismo fue víctima en la década de los 70, a raíz de su activismo político de izquierdas.

Asimismo, Camarasa, valenciano de nacimiento, ha expresado su estima por la cuidad de Barcelona, “creativa, vanguardista y culturalmente desbordante”, y, si bien ha reconocido “no tener imaginación” para escribir una novela, ha explicado que considera su oficio “el más hermoso del mundo” y la creación literaria “la droga más adictiva”. “He podido dejar de fumar, pero nunca dejar de leer”, ha afirmado.

Jaume Collboni, que aún ejercía como regidor de Cultura cuando se tomó la decisión de entregar la Medalla a Camarasa en marzo de este año, ha recreado los escenarios judiciales habituales de la novela negra y ha declarado a Camarasa “culpable de uno de los mayores milagros de los últimos tiempos: recuperar un género marginal y hacerlo de referencia”.

El escritor Andreu Martín, que recibió de manos del librero homenajeado el premio Pepe Carvalho en 2011, ha descrito a Camarasa como “el amigo por antonomasia” y ha elogiado la librería especializada “Negra y Criminal”, que fue fundada en 2002 por el premiado y Montse Clavé y permaneció 13 años en activo hasta cerrar en 2015, por su “aportación incalculable a la cultura catalana”.