Pre-Textos le ha remitido una carta a la premio Nobel para intentar evitar la decisión de quitarle los derechos de publicación de su obra - "A las 48 horas de que le dieran"Me dolería mucho que Glück supiera lo que nos ha hecho su agente" el galardón supimos que estaban negociando a nuestras espaldas"
Ni dos días duró la alegría. El 8 de octubre la academia sueca anunció la concesión del Premio Nobel de Literatura a la poeta estadounidense Louise Glück. Apenas 48 horas después, Pre-Textos, la editorial valenciana que había traducido y publicado siete de los once poemarios de Glück en castellano sin haber vendido de cada uno más de 250 ejemplares, recibió la noticia de que el agente literario de la escritora estaba negociando sus derechos con otras editoriales.
«Nos enteramos por colegas de profesión que Andrew Wylie, al mismo tiempo que negociaba con nosotros seguir editando a Glück, la estaba ofreciendo a nuestras espaldas», explicaba ayer a Levante-EMV Manuel Borrás, responsable de Pre-Textos junto a Manolo Ramírez y Silvia Prat. «Es una falta de ética absoluta -se queja-. Nos la quitan después de 14 años publicando a pérdidas, solo hemos hecho perder dinero con ella, publicándolo sólo porque siempre hemos creído en la fortaleza de su literatura». «Algunos hemos venido a la Cultura para llevar proyectos adelante y otros solo ha hacer funcionar la calculadora», añade.
Fue en 2006 cuando Pre-Textos inició su relación con Glück después de que ella misma se fijara en la editorial valenciana tras ver una de sus ediciones en la casa del también poeta Mark Strand. El primer poemario de la Nobel traducido al castellano fue ‘El iris salvaje’, y después llegaron ‘Ararat’, ‘Praderas’, ‘Las siete edades’, ‘Averno’ y ‘Vita Nova’.
«Cuando se confirmó que le habían dado el Nobel nosotros nos quedamos sorprendidos porque era contra todo pronóstico -recuerda Borrás-. Antes hubiéramos pensado en Ann Carson (poeta canadiense que este año ha recibido el Princesa de Asturias) que también está en nuestro catálogo. Cuando recibimos la noticias puedes imaginarte la alegría porque había sido una autora por la que habíamos apostado de forma muy firme y ahora veíamos que esa apuesta había salido bien».
La noticia de la concesión del Nobel incrementó rápidamente las peticiones a Pre-Textos de libros de Glück. «Hasta ahora, del que más ejemplares habíamos vendido era de ‘Iris salvaje’, y no habían sido más de 250 -recuerda el editor-. Y cuando se anunció el Nobel hubo un incremento de peticiones sustancial pero ni mucho menos han sido miles de libros más».
La firma valenciana quería aprovechar la sorprendente oportunidad de tener a una Nobel desconocida en su catálogo. «Teníamos en proyecto reeditar sus poemarios, publicar su obra reunida y sus ensayos. Pero ya no lo vamos a poder hacer».
Y no lo van a poder hacer por decisión de Andrew Wylie, conocido como «el Chacal», uno de los más reputados, y duros, agentes literarios del mundo, representante entre otros de Alessandro Baricco, Emmanuel Carrère, Karl Ove Knausgard, Hanif Kureishi y encargado de los derechos de Borges, Calvino, Philip K. Dick, Nabokov o Roberto Bolaño. Muchos apuntan que Wylie fue quien urdió la polémica decisión de la viuda del escritor chileno de cambiar Anagrama por Penguin Random House para editar sus escritos póstumos.
«Hasta ahora a Glück la tenía totalmente arrumbada, no le hacía caso, nosotros teníamos que insistirle que valía la pena publicarla. Y ahora resulta que sí le interesa», asevera Borrás. «Quizá vayan a aducir que está descontento con nosotros porque no hemos sabido venderla -reconoce el editor-. Pero llevamos 14 años trabajando con ella y no se ha quejado nunca».
A los dos días del anuncio del Nobel, los responsables de Pre-Textos se enteran de que «El Chacal» ha ofrecido los derechos para publicar a Glück a dos editoriales «que la rechazan», apunta Borrás, que prefiere no decir que firmas han negociado para publicar a la poeta. «Solo me han llegado rumores», apunta. «Pero vamos a ver quién lo publica y qué intenciones tiene con una operación tan cochambrosa económicamente, porque no creo que sea hacerse ricos con ella. Si por una autora que no vende han sido capaces de pagar una buena cantidad, o son idiotas o están pensando en hacer otras cosas».
Aun así, Pre-Textos no pierde la esperanza de mantener a Glück en su catálogo. Pese a haberla traducido y editado desde hace 14 años, ni Borrás ni sus socios han hablado nunca con la poeta - «es una persona muy reservada», cuenta el editor-, pero tras enterarse de los tejemanejes de Wylie, decidieron remitirle una carta certificada para contarle la situación. «Parece que con todo esto del coronavirus está costando que llegue la carta. El viernes comprobamos que aún no se la había entregado en mano», explica Borrás. «Quiero acogerme a ese clavo ardiendo, porque me dolería mucho que ella supiese lo que está pasando y lo permitiese».
Voro Contreras