Poema de Cristina Peri Rossi: La pasión
Salimos del amor - como de una catástrofe aérea - Habíamos perdido la ropa - los papeles - a mí me faltaba un diente - y a ti la noción del tiempo - ¿Era un año largo como un siglo - o un siglo corto como un día? - Por los muebles - por la casa - despojos rotos: vasos fotos libros deshojados - Éramos los sobrevivientes de un derrumbe - de un volcán - de las aguas arrebatadas - Y nos despedimos con la vaga sensación - de haber sobrevivido - aunque no sabíamos para qué.
Los descarnados versos de Cristina Peri Rossi inspiran el espíritu de este año: Salimos del amor como de una catástrofe aérea… y nos hemos despedido con la vaga sensación de haber sobrevivido aunque no sabíamos para qué. Esta idea de la supervivencia es el combustible que mueve cada actividad en
sexta edición de NUDO
El recital psicomágico de Ricardo Lezón (cantante de McEnroe), las jaranas poéticas sello de la casa que prometen hondura y diversión, la velada TECHNOPOÉSIE! en una terraza de la ciudad, las dos inusuales exposiciones, o los homenajes poéticos a Pier Paol Pasolini o Ángel Guinda son algunos de los momentos destacados que ofrecerá la cita barcelonesa.
Si algo puede definir a este festival son sus tremendas ganas de vivir, y en esas están, sobreviviendo como pueden. A pesar de ser un proyecto autogestionado, NUDO festival de poesía desatada se celebra desde 2017 en Barcelona para mostrar la realidad poética contemporánea sin límites de fronteras, lenguas o formatos.
Ha entendido mejor que ninguna otra cita que la poesía hoy en día está en auge y en permanente diálogo con otras disciplinas. De ahí que en cada edición ofrezca un auténtico oasis a nuestra cotidianeidad frenética en forma de videopoesía internacional, rutas o talleres insólitos con la palabra como nexo, actuaciones en directo y exposiciones de fotografía y poesía visual, todo en un entorno íntimo y cercano donde reina el amor a la palabra y la belleza.
Poesía contra el cataclismo
Este año el manifiesto es contundente: somos propensos al cataclismo, dicen. Son su ansia de supervivencia y el tesón organizativo los que empujan a NUDO a materializarse de nuevo, a pesar de su fragilidad económica y su desabrigo institucional. Todo gira en torno a esa idea: supervivencia, salvación, caída y renacimiento. Y aquí entra la poesía, claro. Su receta contra el cataclismo es duplicar los días de programación. Y sostener el nudo, el vínculo entre la gente, la palabra, la creación.
Exposiciones y homenajes
La exposición que arranca el festival es obra de la joven fotógrafa Irene Zottola, ganadora del V Premio FotoCanal con su primer fotolibro Ícaro. “Iniciar el vuelo, esa es la poesía”, escribía en él. Para NUDO propone Donde no queda nadie, una exposición en la que une obra de tres proyectos personales que, combinando palabra e imagen, gira en torno a la búsqueda y fragilidad del ser humano y su relación con la naturaleza. En similar línea se mueve la otra exposición, esta vez de poesía visual: Cajas de salvamento, comisariada por Manuel Moranta y Tita Berasategui, la directora del festival. La idea se gesta en recuerdo al poeta recién fallecido Ángel Guinda, cuyo poema Cajas abre la muestra e introduce 15 “cajas” como artefacto poético, como viaje de cura metafórica. La exposición es de un imaginario poético extraordinario.
Completamos los homenajes del festival con el dedicado a Pier Paolo Pasolini, creador polifacético y transgresor, que este año habría cumplido cien años, y cuyos poemas se recitarán en diversas voces orquestadas por Mario Colleoni.
La programación del sexto año de NUDO es de un eclecticismo extraordinario en cuanto a espacios, formatos y poetas participantes. Las jaranas poéticas son el plato fuerte del festival, veladas de tres actuaciones seguidas con poetas locales y de fuera en un local del Raval con aforo pequeño y atmósfera como de hermandad clandestina.
Aparte de los recitales de los vascos Jon Juaristi y Ricardo Lezón (cantante de la banda McEnroe), este año recibiremos los versos de Bibiana Collado Cabrera, Ben Clark, Flavia Company y Mónica Caldeiro, y los shows experimentales del tándem Anna Pantinat-Joan Josep Camacho Grau y el acróbata de la palabra Diego Mattarucco.
Performance
Este año el festival aboga por dos performances sorprendentes: reunir a la gente para ver el amanecer en una especie de catarsis poética colectiva, y disfrutar de la poesía en clave techno en una terraza de la ciudad. La primera se trata de la singular performance Oficina de Amaneceres, creada única y exclusivamente para NUDO por el inclasificable Marc Caellas, con sus cómplices Susana Sánchez y Esteban Feune de Colombi, a la hora del amanecer en un espigón junto al mar. La segunda alía a tres mujeres potentes de la escena cultural de la ciudad que prometen una original experiencia technopoética a la hora del atardecer.
Collage y videopoesía
NUDO es fiel a su cita con el collage en el Pati Llimona, y este año celebrará la sobrevivencia con el taller SOBREMORIR que, conducido por la artista Marta de los Pájaros, será una fiesta del corta y pega en la mañana del sábado. Este centro cultural también acoge la proyección oficial de videopoesía llamada V2 versos&visuals, cuya selección final mostrará casi dos horas de videopoesía internacional.
En resumen, doce días de poesía expresada en múltiples formas. Porque el cataclismo también puede ser vigor, aliento, desafío.
Manifiesto NUDO 2022
Aquí estamos de nuevo, con la sempiterna ilusión de inundar la ciudad de poesía, aunque con el roce del desaliento en la carne. El festival se materializa de milagro, esperemos que vengáis y nos deis mucho amor, porque creemos en los milagros y necesitamos dar poesía más que nunca, llama y refugio.
Este año somos propensos al cataclismo. Muchas cosas están en la cuerda floja, nuestra propia supervivencia, nuestros corazones e ideales, nuestra voz, nuestras aguas y nuestros bosques, nuestros bolsillos, el papel de los libros, la energía que nos mueve, nuestro libre albedrío…
Nos inspiramos en el tremendo poema de Cristina Peri Rossi que nos impulsa a sobrevivir, a sacar el paracaídas, aunque en ocasiones no sepamos muy bien si abrirlo.
Caer. Rozar la catástrofe … puede ser vigor, aliento, desafío.