Las escritoras Marga Iriarte y Eugenia Tusquets acaban de publicar “La novia del obispo” (Libros de seda).
Cuando hablamos de exorcismos y satanismos vienen a nuestra mente películas como “El abogado del diablo”, con un magistral Al Pacino; o ceremonias de tiempos pasados, pero nos cuentan Eugenia Tusquets y Marga Iriarte, autoras de La novia del obispo, que hace tan solo unos pocos años se celebró en Madrid una reunión en la que participaron veinte sectas satánicas y ellas mismas se han entrevistado con exorcistas para documentarse para la novela. Una realidad que está ahí, pero de la que conocemos muy poco.
Quedo con las autoras para charlar sobre su libro poco antes de que tomen el tren a Madrid donde firmarán en la Feria del Libro el sábado. Me cuentan que “es una historia sobre el bien y el mal, en la que un obispo es asesinado justo cuando renuncia a su puesto en la iglesia por amor”. La trama se torna más oscura a cada capítulo que pasa, cuando las dos protagonistas que investigan el caso: una policía y una periodista, se topan con ritos satánicos, exorcismos y pederastas.
La novia del obispo es una novela epistolar, igual que su anterior obra Cartas olvidadas de Jane Eyre y Anna Karenina (Funambulista, 2021), una fórmula poco habitual en las novelas de asesinatos, pero que Tusquets e Iriarte utilizan para dar a conocer a los distintos personajes y el desarrollo de la investigación hasta llegar a la resolución. Esta estructura facilita la escritura a cuatro manos y permite a las autoras introducir reflexiones que van más allá de descubrir al asesino.
A raíz del crimen del obispo -personaje que nos recuerda al exobispo de Solsona que abandonó su cargo por amor, aunque el resto del argumento de la novela no tiene nada que ver con su caso- Marga Iriarte y Eugenia Tusquets nos introducen en los ambientes satánicos y exorcistas de la ciudad de Barcelona. Para ello nos cuentan que tuvieron que realizar una gran labor de documentación y mucho trabajo de campo. “Acudimos a un exorcista. No revelaremos su nombre porque concedió la entrevista con la condición de mantener su anonimato. No fue fácil contactarlo, lo hicimos a través de una persona allegada que lo conocía. Nos contó casos que parecen increíbles, pero que eran experiencias vividas por él, por lo tanto, ciertas. Nos relató cuáles pueden ser los orígenes de una posesión y en qué consisten los rituales de liberación del maligno. Lo que nos sorprendió es que muchos de los poseídos no son gente practicante ni devota, como el caso de una doctora o de una estudiante de matemáticas o de un niño de cuatro años, todos ellos, por fortuna, “sanados” de la posesión”.
Me explican que en todas las diócesis católicas tienen designado un exorcista, que puede o no ser local. En ocasiones, se envía a la familia a otra diócesis cercana. En España hay 37 exorcistas; en todo el mundo la cifra es de 800. Yo les pregunto si en España se siguen realizando exorcismos: “Claro que se practica el exorcismo en España. Los encargados son los sacerdotes que la Iglesia ha nombrado para que cumplan esa función. En primer lugar, el exorcista actúa cuando se ha descartado previamente que los síntomas del interesado sean consecuencia de una enfermedad mental. Antes de que la Iglesia acepte practicar un exorcismo, se deben aportar peritajes psiquiátricos que certifiquen lo inexplicable de la conducta del “poseído”, y que se le han aplicado tratamientos médicos sin éxito. El ritual puede durar más de un día, y se realiza en latín. Se practican una serie de actos, en los que está presente el agua bendita, el crucifijo y oraciones invocando a Dios. El poseído suele tener reacciones violentas. A veces es necesario que dos personas ayuden al exorcista porque las ataduras para que la persona se mantenga quieta no son suficientes; emite ruidos espantosos, habla lenguas extrañas, insulta a Dios y al sacerdote… El agua bendita le produce la sensación de quemaduras en la piel. Es una visión tremenda, muy difícil de explicar, porque cada caso es diferente”.
Me comentan que su novela “es una ficción que engloba sucesos de la vida real ocurridos en diferentes lugares y contextos” y cuando les menciono si los ritos satánicos y las sectas de las que hablan en la novela son ciertas me cuentan que “hay sectas en España. Que se sepa, hay pocas inscritas en el Registro del Ministerio del Interior, una de ellas es el Templo de Set, creada en 1975, la otra es Satanistas de España. Muchos satanistas se autodefinen como ateos y liberales. El demonio es para ellos un personaje alegórico. Dicen que lo que persiguen es la reafirmación individual y el desarrollo del pensamiento crítico… Podemos decir que el aspecto de los que hemos entrevistado es bastante inofensivo, algunos de ellos hacen gala de ser gente con estudios y cultura, muy lejos de los estereotipos populares. Nuestra impresión es que a los satánicos les mueve el esnobismo y el deseo de pertenecer a algo secreto y misterioso. Otra cosa es quienes se amparan en el satanismo para cometer crímenes y profanaciones de cementerios”.
El satanismo y el exorcismo son elementos oscuros de esta trama pero no son los únicos. El tráfico de personas, la pederastia, muchas veces vinculada a miembros de la Iglesia, forman parte también de esta historia «en la que hay también un deseo de mostrar el lado más oscuro de la Iglesia, aunque hemos de aclarar que la pederastia no es solo un problema de algunos curas. Se comete pederastia hasta en asociaciones de boy scouts”. Marga Iriarte afirma que “la novela no es anticlerical” y Eugenia recurre a la frase de Oriana Fallaci para explicar desde qué punto de vista han abordado la historia. “Yo soy una católica atea, como decía la Fallaci. Es importante mirar desde fuera y hemos intentado no herir sensibilidades”.
Eugenia Tusquets inició su carrera artística como pintora, pero pronto se dedicó a distintas facetas de la escritura y, tras vivir en México y en Estados Unidos y regresar a Barcelona, se dedicó a la literatura. Tiene ya seis libros publicados. Marga Iriarte, socióloga y abogada, ejerció su carrera en el sector público y en estos últimos años se dedica a la escritura; cuenta con varios títulos publicados. La novia del obispo es su segundo libro juntas.