Proteger la independencia de los medios de comunicación es fundamental para asegurar una buena salud democrática, a través de una información veraz y transparente. Este es el objetivo de la Ley de Libertad de los Medios de Comunicación, una propuesta de la Comisión que acaba de aprobar el Parlamento y cuyo texto definitivo se consensuará en los próximos meses.
Esta Ley ya fue avanzada por la presidenta de la Unión Europea (UE), Ursula Von der Leyen, en el discurso sobre el estado de la Unión en 2021. Basada en la Ley de Servicios Digitales y en la Ley de Mercados Digitales, así como en el nuevo Código de Buenas Prácticas en materia de Desinformación, esta nueva regulación pretende fomentar la participación democrática, la lucha contra la desinformación y el apoyo a la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación.
¿En qué consiste la Ley?
Este texto recoge un nuevo conjunto de normas que buscan proteger la diversidad y la autonomía de los medios de comunicación de la UE, a través de medidas para garantizar que puedan tomar decisiones editoriales libres y para evitar presiones externas sobre los periodistas.
Además, esta regulación pone el foco en la importancia de que los medios sean independientes, por lo que promueve la transparencia en su estructura y financiación, y en el valor de los medios de comunicación públicos, que tienen un papel protagonista para que los ciudadanos puedan acceder a la información. Por ello, los Estados deben garantizarles una financiación «suficiente y estable para cumplir su misión».
Algunos de los parámetros sobre los que se asienta el nuevo reglamento son:
Protección de la independencia editorial y de las fuentes periodísticas.
Prohibición de la utilización de programas espía contra los medios de comunicación, los periodistas y sus familias.
Independencia de los medios de comunicación de servicio público, que deberán facilitar información y opiniones plurales de forma imparcial.
Pluralismo de los medios de comunicación.
Transparencia en la contratación de publicidad estatal, con una asignación más equitativa y transparente del gasto.
Protección de los contenidos mediáticos en línea, con garantías para evitar la retirada injustificada siempre que no entrañen riesgos de desinformación.
Otorgar derechos a los usuarios para personalizar en sus dispositivos la oferta de medios de comunicación en base a sus preferencias.
Además, con esta norma, la UE propone también la creación de un nuevo Consejo Europeo de Servicios de los Medios de Comunicación para promover la aplicación de la ley, que además desempeñará un papel clave en la lucha contra la desinformación y las manipulaciones.
En los próximos meses, el Parlamento Europeo acordará con el Consejo el texto definitivo.
El valor de una prensa libre
Sabine Verheyen (PPE, Alemania) declaró, en el debate previo a la aprobación de la Ley: «No debemos pasar por alto el preocupante estado de la libertad de prensa en todo el mundo, una tendencia que también afecta a Europa. Los medios de comunicación no son un negocio más. Más allá de su dimensión económica, contribuyen a la educación, el desarrollo cultural y la inclusión. Protegen derechos fundamentales como la libertad de expresión y el acceso a la información. Con su propuesta, el Parlamento logra un hito legislativo importante en defensa de la diversidad y la libertad en el panorama mediático y de los periodistas y para la protección de nuestras democracias».
El respeto de los derechos de autor para una prensa independiente
Esta Ley supone un paso más en la protección de los derechos de propiedad intelectual de la prensa, un paso más para reconocer el esfuerzo y el trabajo que realizan los editores y los periodistas para ofrecer a los ciudadanos información independiente y de calidad, que nos permite a los ciudadanos tomar decisiones informadas, críticas y libres, garantía de una sociedad moderna y democrática.
Conscientes de ello, en el camino de asegurar la sostenibilidad de la prensa escrita, también resulta imprescindible proteger sus derechos de propiedad intelectual, haciendo un uso legal y responsable de estos contenidos y remunerando adecuadamente su reutilización. Solo así podremos contribuir en el objetivo de que los medios de comunicación puedan seguir llevando a cabo su actividad de forma independiente.