El pasado fin de semana, 3 y 4 de mayo, se celebró el que probablemente sea el festival de literatura al que todos los escritores quieren acudir. Y no solo por la calidad de las charlas que se suceden a lo largo de los dos días, sino por el marco en el que se celebran.
Efectivamente, desde hace siete años, el Festival Transversal se realiza en las instalaciones del Le Méridien Ra, probablemente el mejor hotel de la costa catalana, cuando no de todo el litoral mediterráneo. Frente a la playa de Sant Salvador, en el municipio de El Vendrell (Costa Dorada), tienen lugar estos encuentros literarios organizados por el activista cultural José Luis Espina (Bracket Cultural), quien también cuenta con la colaboración de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña), CEDRO y la Universitat Rovira i Virgili.
Uno de los platos fuertes de esta séptima edición fue la charla mantenida entre Cristina Fernández Cubas (El columpio, Firmamento) y Pilar Adón (De bestias y aves, Galaxia Gutenberg) en torno al papel que juegan las casas en la narrativa de ambas. Las dos autoras contaron anécdotas sobre ese tema, siendo destacable que Fernández Cubas recordara la importancia que tuvieron en su formación emocional las sombras que se formaban en la casa de su infancia cuando los cortes eléctricos obligaban a encender las velas, y siendo igual de interesante que Adón rememorara la “casa” que ella misma se construía bajo la mesa camilla que había en el salón de su niñez.
El público también pareció cautivado con el diálogo establecido entre Care Santos (El loco de los pájaros, Destino), y Albert Lladó (Contra la actualidad, Galaxia Gutenberg), en el que se analizó el espíritu de los tiempos que nos ha tocado vivir y se trató de averiguar qué posibilidades hay en la actualidad de alcanzar algún tipo de utopía.
Las jornadas también contaron con dos autores que han puesto la música en el centro de sus trabajos. Por un lado, Jordi Puntí, que acaba de publicar Confeti (Proa, Premi Sant Jordi 2024), una revisión de la biografía del músico y showman Xavier Cugat por el momento sólo disponible en lengua catalana. Y, por el otro, Jesús Ruiz Mantilla, que recientemente publicó Divos (Galaxia Gutenberg), un retrato coral de grandes figuras de la ópera.
Igual de cautivadora fue la conversación entre Jordi Esteva (Viaje a un mundo olvidado, Galaxia Gutenberg) y Antón Castro (Los seres imposibles, PUZ, y El paseo en bicicleta, Olifante) en torno a un elemento tan presente en el festival como es el mar. El marco poético se lo llevó el homenaje al poeta catalán Àngel Guimerá a manos de Ramon Bacardit, comisario del “Any Guimerà” (Año Guimerá) que se está celebrando en Cataluña, y la actriz Carla Pueyo, que recitó algunas piezas del poeta.
Y todo esto sin olvidar la importancia de la literatura juvenil, en esta ocasión representada por Josan Hatero, último ganador del premio Edebé con La guerra de Nico, y Gabriel Lara, profesor de instituto que acaba de publicar Literatura a flor de piel. Por último, citar que el festival arrancó con una entrevista en vivo a la neurobióloga Mara Diersseen, quien habló sobre la relación entre cultura y bienestar, y sobre los mecanismos que el cerebro activa cuando se pone creativo.