«Las puertas del criptomundo se han abierto a la sociedad con toda su fábula, un neolenguaje propio, personalidades de gran influencia en los medios digitales y la capacidad seductora de la innovación tecnológica, pero basta con bucear en sus profundidades para pringarse de lodo y ver que no es oro todo lo que reluce. Demasiadas personas, atraídas por su canto de sirena, han salido damnificadas.»
«Y es que una nueva economía digital, si la hubiere, no puede basarse en un remedo de errores pretéritos y entregarse a la especulación financiera en un brillante escenario digital. Un futuro más justo e igualitario, donde la economía sea una herramienta de progreso, no puede depender del plan de unas élites renovadas que sólo vienen a sustituir a otras con la misma intención que el trilero: quedarse con tu dinero.»
En este conciso análisis, el autor de Yo, precario aborda el universo de las «bitcoins» desde una perspectiva crítica y sin pelos en la lengua para desvelarnos sus entresijos, sus incongruencias y sus riesgos, alertándonos contra esta peligrosa tendencia que ha logrado crear un discurso público alimentado por intereses particulares y una pléyade de voceros ultraneoliberales. El «Libro Blanco de Satoshi Nakamoto» fue lanzado on-line en 2008 y hasta hoy sigue captando adeptos con un falso discurso de libertad y empoderamiento, a menudo acompañado de un aparato ideológico hipercompetitivo, insolidario y abiertamente machista. Ignorando todas las alarmas medioambientales, la tecnología «blockchain» y sus criptobelievers siguen militando por una alternativa altamente contaminante y elitista que no implica una salida real de la economía convencional, sino una intensificación de sus desigualdades. Pero, tras el «criptoinvierno» de 2022, es posible que sus aspiraciones salvíficas hayan demostrado ser un fraude, y que su destino sea convertirse en una práctica residual y proscrita. Javier López Menacho ofrece todas las claves para conocer el criptomundo y prevenirnos ante su embrujo.